Capítulo 33
Aaron
Desesperación…
Fue lo que sentí durante toda esa jodida semana, dónde la policía no hacía una mierda y yo no tenía dónde buscar.
Ese sábado Rose me había dicho varias veces que quería salir a caminar, pero estaba tan entretenido con la televisión que le di largas.
Luego me sentí culpable, debí acompañarla, obviamente ella se sentía desesperada por salir, si tenía toda la jodida semana en casa su una salida esa esa caminata por la manzana que había recomendado el médico.
Cuando el mensaje con la ubicación llegó, junto al mensaje de SOS, lo ignoré, había sonado mi móvil y por estar pendiente de la TV, jodidamente lo ignoré, porque pensé que no sería importante.
No fue hasta cinco minutos después que el señor Ronald llamó a Román, que nos dimos cuenta del problema.
Cuando revise mi móvil y vi los mensajes, mis piernas empezaron a temblar, ni había notado que había salido, fui un maldito estúpido. El miedo que sentí no se describe con nada que haya sentido antes.
Mi cuerpo en menos de un segundo parecía gelatina y mi corazón latía tan, pero tan rápido que sentía que en cualquier momento empezaba a fallar.
La cara de desesperación de Román me hizo saber que él había recibido el mismo mensaje, ambos fuimos unos malditos idiotas.
Corrimos tan rápido que juro que olvide como se respiraba hasta que llegamos al lugar que nos mandaba el GPS, estaba solo a unas cuadras más adelante de dónde vivíamos, pero allí solo estaba el móvil de Rose en el piso, no estaba ella.
Desde allí empezó el calvario, llamamos a la policía y sinceramente no hicieron un carajo solo esperar.
¿Esperar que? A qué el maldito de Jackson la matará o le hiciera algo horrible que la marcará para siempre, yo estaba cien por ciento seguro que él la tenía, con el paso de los días descubrimos que él tampoco estaba por ningún lado, así que lo confirmamos.
La desesperación no me dejaba estar allí sentado, así que pasé día y noche en el corre recorriendo la zona y sintiendo que moría por dentro.
«Nena, ¿Dónde debo buscar?»
—Aaron, debes comer —esa fue la voz de Jessica, era la milésima vez que intentaba convencerme de que lo hiciera, pero el hambre había desaparecido hace mucho.
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Faceoff
RomanceSerie: Una noche Libro #1 Aarón estaba perdido; tenía que elegir: decepcionar a su padre o decepcionarse a sí mismo. Rose nunca pensó encontrarse en esa situación, quizás en unos diez años, pero no a esa edad y no con él estupido capitán del equi...