Capítulo 44
Por la manera que fui criada —rodeada de hombres— de alguna manera me volví demasiado independiente, a un punto que nunca me imaginé casada o teniendo hijos, mi sueño era graduarme, empezar a trabajar en una pequeña clínica veterinaria y con los años crear mi propia clínica.
Pero lo maravilloso de la vida es que nunca las cosas salen exactamente como uno quiere, un año atrás era la chica aplicada de la clase, nunca imaginé que tres meses después quedaría embarazada y que a los seis meses debía suspender momentáneamente mi carrera y mis sueños.
Dolía dejar mi trabajo de años en pausa, no lo iba a negar pero era lo que se debía hacer y no me sentía mal por ello, la vida era larga, además no soy de las que se dan por vencidas lograría graduarme, lo sabía.
La chica de hace un año atrás nunca se imaginó ser madre, creía fielmente que no sabría cómo hacerlo, después de todo nunca tuvo un ejemplo para ella, pero durante estos meses me he dado cuenta que amo la idea de serlo, amo a mis intrusos y las ganas de conocerlos me tienen ansiosa.
A pesar de que el embarazo no ha sido fácil, que mi cuerpo no era ni por asomo lo que era antes y que el cansancio era infinito, amaba mi vida en ese momento, tenía a papá, a Ron y a Aarón, de a poco ambos estábamos creando nuestra propia familia.
Algo que he aprendido durante mi vida es que uno puede tener un sueño y luchar por ello, pero mientras los años pasan o la vida cambia, esos sueños también se pueden modificar, y no es que te estés dando por vencida es que tus prioridades cambian.
Y eso no está mal, adaptarte a los cambio y amar esos nuevos sueños es la mejor sensación, no se debe considerar como sacrificio.
Esa mañana me desperté con Aaron abrazándome desde atrás en la típica pose de la cucharita, su mano estaba sobre mi enorme vientre como si nos protegiera, adoraba despertarme así, con la sensación de que lo tenía todo.
Era temprano pero los bebés me estaban presionando la vejiga y las ganas de orinar no me iban a dejar dormir mucho más, así que con cuidado me levanté tratando de no despertarle y fui al baño a desahogarme, una vez bote todo lo que tenía que botar, decidí que lo mejor era hacer el desayuno.
No iba a ser un día normal, y mi manera para que la intranquilidad de Aaron se calmara era demostrarle que yo estaba serena con lo que iba a pasar esa tarde.
Debo confesar que no me hacía ilusión tener que ver a Jackson, habían pasado un par de meses y aunque me sentía normal, sabía que no era así, mi vida había cambiado por completo después de aquel suceso, se me hacía tan surreal que una persona que consideré mi amigo me hubiese querido hacer daño, pero esa era la realidad, quiso hacerlo, no se si fue intencional o simplemente estaba loco y no sabía lo que estaba haciendo, pero él debía pagar, puso en riesgo a mis intrusos y eso no podía quedar impune.
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Faceoff
RomanceSerie: Una noche Libro #1 Aarón estaba perdido; tenía que elegir: decepcionar a su padre o decepcionarse a sí mismo. Rose nunca pensó encontrarse en esa situación, quizás en unos diez años, pero no a esa edad y no con él estupido capitán del equi...