Capítulo 21
Después de llegar a casa de mi padre este no hizo más que consentirme, pidió a un restaurante cercano algo liviano que yo pudiese comer y me mandó a la cama a descansar luego de terminar, a pesar de haber dormido en la tarde me volví a dormir rapidísimo, definitivamente tenía muchos días de sueño atrasado.
Dormí tan plácidamente que casi no me quería levantar, si no fuese por mi padre que fue a ver cómo estaba al día siguiente a las once de la mañana, yo hubiese seguido de largo.
Papá me dejó el desayuno en la cocina —unas simples tostadas con queso —y se fue a dar clase, ese día tenía turno tarde.
Yo con toda la flojera del mundo me levanté y fui al baño, luego de hacer pis, me cepillé y me ví en el espejo; joder, parecía un espantapájaros, mi cabello estaba súper esponjado y mi cara de recien levantada gritaba ayuda, así que decidí darme una ducha rápida.
Y sí, había sido la mejor idea del mundo; al salir de allí me sentí renovada, con el cabello aún mojado baje a la cocina y desayuné, recién ahí noté que no había vomitado esa mañana, pero sinceramente no quería darle muchas vueltas a eso, la mente tenía poder, quizás al recordarlo me diera ganas de hacerlo.
Mientras comía, David, el padre de Hannah me llamó. Le conté todo lo que había pasado con Laura y estaba en lo correcto; me dijo que podíamos demandar, además si conseguía que alguno de mis compañeros testificará sobre su actitud de mierda mejor, pero que él se iba a encargar de todo.
Además, me felicitó por mis intrusos; le conté cuánto tiempo tenía y como me estaba sintiendo, él también era como un padre para mí, desde que conocí a Hannah siempre ha sido bueno conmigo, después de un rato conversando animadamente finalizamos la llamada.
Al terminar mi comida, tomé mis vitaminas y me eche en el sofá a ver alguna película que conseguir en la tv, no sé cómo pero me volví a dormir, no fue hasta que mi móvil empezó sonar que volví a la realidad o bueno más o menos, porque estaba más dormida que despierta, sin mirar el identificador conteste.
—¿Hola? —dije medio bostezando. Sentirme agotada tampoco era bueno; tenía que ver a mi obstetra.
—¿Te desperté? —era la voz de Aaron y eso me hizo sonreír. Quizás estaba un poco más jodida de lo que quería darme cuenta.
—La verdad es que si, según estaba viendo una película pero me dormí. —Lo escuché reír un poco y eso aceleró mi corazón, lo podía imaginar claramente; despeinando su cabello mientras caminaba.
—Aunque eso sonó a que la edad te está pegando, voy a asumir que solo estás cansada. —Yo rodé los ojos, pero no se me borró la sonrisa de la cara. —¿Y ya almorzaste?
Miré la hora en el reloj de la pared y maldije, al parecer me dormí mucho más tiempo de lo que pensé, no sé cómo carajos se hicieron las seis de la tarde si yo me puse a ver la película a la doce, casi una de la tarde.
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Faceoff
RomantizmSerie: Una noche Libro #1 Aarón estaba perdido; tenía que elegir: decepcionar a su padre o decepcionarse a sí mismo. Rose nunca pensó encontrarse en esa situación, quizás en unos diez años, pero no a esa edad y no con él estupido capitán del equi...