Me sentia perdida, sin rumbo.
Lo tenía todo, ¿pero de que me servia cuando estaba vacía por dentro?
Mi vida dio un giro cuando los conocí a ellos, a quienes crei que no necesitaría pero que ahora anhelo tener en mi vida.
¿Yo era su salvación? ¿O e...
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Estoy organizando todo para la universidad ya que solo falta un día para que entre y sigo pensando como va hacer todo.
Aca me siento comoda y alfin feliz, después de todo me sentía perdida, que mi vida no tenía rumbo.
Me perdi mucho, hasta que dure mas de un mes sin salir de mi cuarto y estaba apuntó de colapsar, fue entonces cuando mis padres me propusieron este viaje.
Creo que fue lo mejor al haber aceptado esta viaje, aunque nadie me conoce aquí y es una ventaja, ya que me gusta pasar desapercibida, estoy pensando como hacerlo en la universidad.
Pero no se como, aunque ya tengo el outfit listo, me fascina ir de negro y lo voy hacer, espero mi madre y abuelos no me digan nada, ya que no les gusta que me oculte asi, pero asi me siento bien.
No me gusta tener los ojos de todos encima de mi, porque aunque no lo diga mi belleza es unica, pero no me gusta que me estén mirando cada rato.
Terminó de arreglar las cosas y bajo de dos en dos las escaleras ya que hoy voy a ir a ver la universidad, ya que necesito familiarizarme y de paso entregar algunos papeles que faltan.
Llego a la sala y veo a mi abuelo listo para irnos, mi madre y abu no están ya que se fueron de compras, ay dios mio las señoras quieren mas ropa, dios.
— Hola abu, buenos días vamonos que ya quiero ver esa universidad — le digo a mi abuelo y le doy un beso en la mejilla, el señora me mira de arriba abajo con una ceja alzada.
Yo le sonrio inocente ya que a el tampoco le gusta que me oculte tanto y menos que me vea toda de negro.
— Te ves linda ojitos, pero no deberias ocultarte asi, te ves como si fueras a robar un banco — me dice con una risa y yo lo miro con los ojos entrecerrados, es verdad que estoy toda de negro, pero me gusta.
— Ey abuelo, no seas pesado, mira que me veo muy bien o no? — le digo haciendo una pose, provocando su risa y también la mia.
Que seria de mi sin mis abuelos, los adoro y me hacen el dia.
— Esta bien ojitos, vamonos que tienes que ir a conocer, ramon ya nos esta esperando, que te parece si de alla salimos a almorzar a un restaurante famoso, que es muy bueno — me propone mi abuelo y yo asiento, me gusta la idea, ya que aveces como mucho.
— Vale abuelo, vámonos — lo tomo del brazo y salimos de la casa, directo al coche donde ramon nos está esperando — hola ramon, ¿que tal? — le digo y sonrie.
— Hola señorita, hola señor buenos días — nos saluda mientras entramos al coche, pero no me gusta que me diga señorita.
— Ramon, solo paulette por favor, eres de la familia — le digo mientras me acomodo atrás y mi abuelo también.
— Que tal el dia Ramón? — le pregunta mi abuelo, ya que le gusta saber si estamos bien.
— Bien señor, a estado bien — dice mientras se abrocha el cinturón y prende el coche.
