Me sentia perdida, sin rumbo.
Lo tenía todo, ¿pero de que me servia cuando estaba vacía por dentro?
Mi vida dio un giro cuando los conocí a ellos, a quienes crei que no necesitaría pero que ahora anhelo tener en mi vida.
¿Yo era su salvación? ¿O e...
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En una semana es la gala y no se si ir, no dejo de pensar en lo que paso en la casa de los chicos con esas señoras y claudia.
Como es que tienen dos mamás y ninguna es la suya? Me di de cuenta que no se absolutamente nada de ellos, conocen más de mi que yo de ellos, quiero que me cuente todo también acerca de su pasado pero no quiero que lo hagan por obligación si no porque les nace hacerlo.
Que complicado esto, muchas cosas para mi en muy poco tiempo y claudia es otra que no deja de joder, no quiero que su padre cargue con los problemas de su hija, no es justo pero no la quiero detener de otra manera.
Pero llega hacer algo y de verdad no tendré piedad de ella al igual que esas señoras, una tuvo la osadía de amenazarme a mi.
Ojala no haga algo estúpido no me tomará ninguna molestia deshacerme de ella o de ellas, pero no moveré un dedo hasta que lo crea realmente necesario, dejaré que ellos se encarguen si es que pueden, ahora pienso es en Máx, ¿como estará despues de la salida que tuvimos?
Necesito hablar con el, llego a mi casa y dejo el carro a un lado ingresando a mi casa, no veo a mis padres y no escucho a nadie no se cuando volveremos a planear otra cena pero espero no sea por el momento, no me siento bien para presentarlos en estos momentos.
Subo a mi habitación y dejo la maleta en la cama, reviso mi celular y tengo mensajes de ellos pero no contesto ninguno.
Llamo y al segundo pitido contestan.
— Hello, como estas? — preguntó mientras me quito mis sandalias.
— Muy bien y tu? — pienso en si decirle la verdad o no.
— Me alegro, no muy bien en realidad, ¿que haces? — Suspiro, me quito los accesorios.
— ¿Por qué? ¿Que paso? — siempre se preocupa por mi, es tan lindo.
— ¿Puedes venir? No tengo ganas de salir — escucho un silencio al otro lado de la linea — ¿estás ahí? — me acuesto en la cama.
— Voy para allá — cuelga y me deja con la palabra en la boca, más lindo mi mejor amigo, nótese el sarcasmo.
Me levanto con pereza y me ato el cabello.
Pasa un rato y escucho el timbre, bajo despacio mientras pienso, voy a la sala y el ya esta ahí.
— ¿Como estas? — me abraza y yo me siento junto a él — por la cara parece que no muy bien — me queda mirando para que hable.
— Paso algo con los chicos — digo por fin recostandome en su hombro — y también me paso algo extraño.
El recuesta su cabeza encima de la mia y toma mi mano.
— Comienza desde el principio — pide y yo comienzo a decirle lo que pasó, me alejo un poco para mirarlo.
