Llegó a la mansión aparco a un lado, me quito el casco al igual que los guantes apagando la moto.
Entró despeinándome un poco, sigo pensando en lo que pasó.
Necesito un trago.
Voy al mini bar que hay por un ron, me lo tomo de golpe tomando la botella dándole otro trago recostándome en la pared.
Suelto una risa irónica por la estupidez de la situación.
Alguien enciende la luz, subo la mirada topándome con la mirada acusatoria de Kilian que me mira sin expresión alguna.
Yo lo ignoro dándole otro sorbo a la botella.
— ¿Donde estabas? — Habla con calma, acercándose y mirándome de arriba a bajo.
— En la calle ¿donde más? — ruedo los ojos por la estúpida pregunta.
Me acribilla con la mirada tratando de amedrentarme, estoy seguro que si alguien externo a nosotros lo mirara se cargaría de miedo.
Pero los conozco a todos y ser el mayor me da algo de ventaja.
— Lugar — dice ahora con una clara advertencia en su voz.
Suspiro.
— Estaba en el bar de los Whrite buscando algo — me encojo de hombros sin darle tanta importancia.
Sigue escudriñándome con la mirada, analizando si le estoy diciendo la verdad o no.
— ¿Información acerca de qué? — se sienta volviendo su vista a mi.
— De ella — digo finalmente mirándolo.
Alza una ceja con una clara confusión en su rostro.
— Quedamos en algo — dice entre dientes, creo que matándome en su mente de mil maneras.
— Tenía curiosidad — habló con total indiferencia, pero el me conoce, sabe que miento.
— Aja — se cruza de brazos — ¿sobre qué? — se levanta acercándose, quedando a unos dos metros,
Cuando abro la boca justo entran Darek y Kelvin, el primero no demuestra ningún atisbio de curiosidad en su cara y el segundo si me repara mirando la mano donde tengo la botella.
— ¿Vosotros que haceis aquí? — doy otro trago.
— Lo mismo pregunto — Kilian se voltea para mirarlos — son las cuatro, casi cinco de la madrugada — el reproche no pasa desapercibido.
— No podemos dormir — responde Kelvin finalmente.
Darek va a decir algo pero mi celular suena llamando la atención de los presentes, lo saco para ver quien me llama y es Alexey.
Alzó la ceja contestando.
— ¿Paso algo? — la línea queda en segundos unos minutos.
— Si, es sobre Rusia — quedó congelado por un minuto.
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Amores Indescriptibles
RomanceMe sentia perdida, sin rumbo. Lo tenía todo, ¿pero de que me servia cuando estaba vacía por dentro? Mi vida dio un giro cuando los conocí a ellos, a quienes crei que no necesitaría pero que ahora anhelo tener en mi vida. ¿Yo era su salvación? ¿O e...