Me sentia perdida, sin rumbo.
Lo tenía todo, ¿pero de que me servia cuando estaba vacía por dentro?
Mi vida dio un giro cuando los conocí a ellos, a quienes crei que no necesitaría pero que ahora anhelo tener en mi vida.
¿Yo era su salvación? ¿O e...
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Veo que subimos y axel entra en una habitación bastante grande y bonita, me encanta los colores oscuros que tiene.
Me deja en la cama y se sienta al lado mío.
— Quiero que descanses, eso ayudará a la inflamación por lo que me dijo neil — dice mirándome a los ojos.
— Puedo descansar en mi casa — digo pero tengo una pregunta duda.
El está apuntó de levantarse, pero yo tomo su mano.
El se detiene y mira nuestras manos para después mirarme a mí.
— ¿Por qué haces todo esto? Hasta donde se, a ti no te gusta estar cerca de nadie y menos de mujeres ¿por que me trajiste y ayudaste? — preguntó mientras me acomodo mejor.
El se arrodilla pero se va acercando yo retrocedo, pero no me deja ya que me toma de las piernas, quedamos cerca, tanto que puedo sentir su respiración.
— Porque quiero saber quien eres, porque me interesas — dice bastante cerca de mí boca pero se aleja un poco y me da un beso en la mejilla.
Ese acto hace que me congele por un momento.
El me alza y me acomoda mejor para que duerma, pero no puedo y menos por lo que me dijo.
— Duerme un rato, ahorita te traigo algo de comer — dice antes de salir del cuarto.
Yo me volteo para todas partes, parezco un gusano, como espera que pueda dormir después de lo que me dijo.
Me quedo de un lado y cierro los ojos para ver si me da, poco a poco siento el sueño pero se va de golpe cuando alguien entra, no se si es axel.
Así que finjo que estoy dormida.
Escucho unos pasos acercándose a mi y siento como alguien posa su mano en mi mejilla.
— Eres hermosa mujer — dice Elian, reconozco su voz y no puedo creer que me diga eso.
Escucho otros pasos en la habitación.
— ¿Que haces aquí? — reconozco la voz de axel y escucho que le habla con un tono bastante frío.
— Quería verla — le dice Elian en el mismo tono, pareciera que fueran a peliar, entonces finjo que despierto para detener esa pelea.
Los dos fijan su mirada en mi y yo me acomodo mejor.
— ¿Pasa algo? — finjo a ver si me creen.
Los dos suspiran y me habla Elian.
— No, no pasa nada, solo vine a ver como seguía tu tobillo, pero ya me voy — dice levantándose y saliendo del cuarto.
Veo que axel me trae algo de comer y me acomodo mejor, el termina de entrar y cierra la puerta.
— Te traje sopa, espero te guste, ¿como sientes el tobillo? — me pregunta y no puedo creer que sea tan distinto al chico que conocí en el pasillo de la universidad.
