Me sentia perdida, sin rumbo.
Lo tenía todo, ¿pero de que me servia cuando estaba vacía por dentro?
Mi vida dio un giro cuando los conocí a ellos, a quienes crei que no necesitaría pero que ahora anhelo tener en mi vida.
¿Yo era su salvación? ¿O e...
RECOMENDACIÓN: Este capítulo va ser largo mas que los otros, espero no les moleste, sin mas que decir. Disfruten la lectura.
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Es extraño que en el cielo me sienta en paz, ¿es normal que a mas de mil pies de altura me sienta en paz? Eso es raro.
Hace como media hora despegó el jet y siento mucha paz, a la vez estoy algo ansiosa ya que quiero ver a mi padre.
El hombre más importante de mi vida.
De Madrid a Londres no dura mucho, menos mal ya que no quiero durar tampoco horas en el aire.
Estoy en la habitación del jet ya que trae una muy linda, pienso que querrán hablar conmigo esa gente, ¿luego mi papá no había sido claro?
No tengo ni idea porque es necesaria mi ausencia, pero ya me daré cuenta, lo que me interesa es que se cierre ese trato y poder irme con mi papá en paz.
Hace rato que no hablo con él, me pregunto si ya esta mejor desde lo acontecido.
Pensando eso me quedo dormida, ya que tenía algo de sueño.
Cuando abro los ojos poco a poco escucho unos ruidos, creo que están tocando la puerta, me levanto y veo que una azafata que me dice que ya vamos a aterrizar.
Le agradezco, voy y me siento, suspiro ya que el dormir me ayudó un poco, veo que vamos aterrizando y siento un poco de frío, extrañaba Londres.
Cuando aterrizan, me desabrocho el cinturón y me pongo un abrigo, voy bajando y veo que ya mis cosas las están metiendo en la cajuela del coche.
Le doy gracias a la azafata y el piloto, bajo las escaleras y subo en el coche.
Empieza a andar por las calles de Londres y es hermoso, se demora aproximadamente unos diez minutos llegar al hotel mas lujoso, parece que mi papá nunca va a cambiar.
Veo que ya hay alguien esperando para recoger mis maletas y todo.
Cuando voy entrando veo a alguien de espaldas, un hombre alto de cabello negro con una ligeras canas, me quedo como estatua en el lobi del hotel, ya que hace mucho no lo veo y lo estrañaba ya.
Veo que tiene un vaso de ron en la mano derecha y está hablando con dos hombres muy altos a decir verdad, sin como de 1.86 casi llegando al 1.90.
Veo que se le acerca el señor encargado de mi equipaje y le dice algo al oído.
El se voltea y no puedo evitar votar algunas lágrimas, lo miro y veo que sonríe y le brillan los ojos, los señores que estaban hablando con él me miran por un momento pero eso no me interesa.
Corro hacia mi papá, ya que el viene caminando hacia mi.
— PAPI — digo gritando, llamando la atención, pero eso ahora es lo que menos me importa.
