Hago un ejercicio de calculo pero me percató de que queda mal, mierda.
Arranco el papel del cuaderno haciéndola una bolita para tirarla al cesto de basura, es la quinta vez que hago las misma mierda y queda mal.
No puedo dejar de pensar lo que me dijieron en la piscina, salí como alma que lleva el diablo de ahí, cayendo en cuenta de las cosas, ninguno de mis novios estuvo, hasta Axel se fue, se fue!
Ellos sabían y no hicieron nada, ¿por que? Eso es lo que quiero saber, ninguno me pudo detener y así termine toda la noche en vela pensando en lo que me dijieron, que debería hacer? No los voy aceptar así de fácil menos a ellos que me trataron muy mal.
¿Que debo hacer? No tengo la menor idea, hoy el día fue un asco, mis novios me han llamado incluyendo ha sus hermanos también incluso me mandan mensajes que no me molesto en mirar, hoy en la universidad los evite a toda costa, estoy vuelta un ocho con este asunto, no les dije nada exactamente a mis amigos pero me vieron tan distraída que propusieron que saliéramos al final acepte.
No falta nada para que lleguen y yo estaba aprovechando para resolver estos ejercicios pero no pude nisiquiera con el primero, necesito la ayuda de mis amigos que son buenos en esto.
Dejo eso a un lado pensando seriamente en el tema, ¿como proceder? Pienso y son cinco hombres mas, en total diez! Diez hombres!
¿No es mucho para mí? No tengo idea pero jamás me imagine en una situación de este calibre, creo que estaba bien con mis hombres pero recordando el día que Eros dijo que era la mujer de ellos, ninguno objeto.
— ¡AHH! — me pego contra la mesa por la frustración — Dios mío, ayudame — pido dramáticamente sin dejar de pensar en ellos.
Escucho el timbre haciendo que salte de la silla, me arreglo el cabello tratando de lucir normal para que no sospechen mucho.
Bajo y están hablando de algo cuando me ven ha mi.
— Hello — le doy un beso a Merian pasando ha Máx.
— ¿Como estas? — los dos me miran expectantes.
— Bien — suspiró, salgo con ellos detrás mio.
— No lo parece — ellos dos me conocen tan bien que no se lo creen de ha mucho.
— Pero lo estoy — no tengo anime de conducir asi que le doy las llaves a alguno de los dos.
— Aja — me subo sin prestarles atención, merian esta en el asiento de copiloto y Máx en el volante.
Yo no hablo durante todo el trayecto hasta llegar al centro comercial, dejan el auto en el estacionamiento y subimos a la primera planta.
— ¿De verdad estas bien? Pareciera que estuvieras en jupiter — Habla merian mirándome preocupada, Máx está adelante en su celular.
— Si, lo estoy — trato de sonreír pero me sale una mueca y el se detiene en el cine.
ESTÁS LEYENDO
Amores Indescriptibles
RomanceMe sentia perdida, sin rumbo. Lo tenía todo, ¿pero de que me servia cuando estaba vacía por dentro? Mi vida dio un giro cuando los conocí a ellos, a quienes crei que no necesitaría pero que ahora anhelo tener en mi vida. ¿Yo era su salvación? ¿O e...