Capítulo LXV

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Apago la televisión y, con mano temblorosa, dejo el mando encima de la mesa. Derek agarra mi mano y mis hermanos llegan con la cena.

Al ver que no reacciono, se acercan al salón.

— Lo ha visto, ha salido en las noticias. Han puesto la agresión de Luke.

— Lo hemos visto nosotros también, está en todos los canales de noticias — dice Tom.

— Vuestros amigos Tony y Lucio estaban en el Grill — dice Sam, — nos han contado que el chaval la ha liado parda. Ellos estaban en la puerta del campo cuando entró y se los llevó por delante.

— Madre mía, este chico está loco — digo reaccionando por fin. — ¿Les ha hecho algo a ellos?

— No, tranquila, ellos están bien — me tranquiliza Tom.

— Aunque querían ir detrás suya para pegarle — dice Sam riendo, — se frenaron al verle rompiendo cosas.

— Chicos listos — dice Derek.

— Venid a cenar, hemos traído kebab y patatas con bacon.

— No tengo hambre, cenad vosotros.

— Amor, tienes que comer — insiste Derek. Le miro pero no respondo. — O vienes a comer, o te llevo yo, tú eliges. — Interesante, me cruzo de brazos y le miro.— Si es lo que quieres — se levanta e intenta cogerme en brazos.

— Vale, vale, ya voy — digo riendo.

Coge mi mano y vamos juntos a la cocina. Me siento y ayuda a mis hermanos a servir la cena.

Justo antes de empezar a cenar, mis hermanos suspiran y me miran.

— Creo que debemos quedarnos, no me quedo tranquilo con todo lo que ha pasado — dice Tom.

— Yo tampoco, deberíamos llamar y cancelar el viaje — dice Sam muy serio.

— Ah no, ni hablar. No voy a dejar que ese gilipollas os joda el negocio. Vosotros os marcháis el viernes de la semana que viene y no hay más que hablar.

— Pero, Luna...

— No, ni peros ni nada. Chicos, voy a estar bien. Me habéis dicho unas cuantas veces que no va a pasarme nada así que tenéis que creerlo. No va a hacerme nada y menos ahora que está detenido.

Ambos se miran y se quedan pensativos.

— No te va a gustar, pero si no quieres que nos quedemos, creo que deberías venirte con nosotros.

Derek se queda blanco como la pared. No me esperaba esa petición. Aunque más que petición, parece una orden. No no, ni de coña, yo de aquí no me marcho.

— No, no me voy a ir.

— Luna... — Empieza Sam pero le corto.

— Si os quedáis o me marcho, ellos ganan, y no quiero que eso pase. Estamos luchando para seguir adelante y no voy a dejarles ganar. Vosotros os vais a marchar a cumplir vuestro sueño y yo voy a quedarme aquí, terminar el curso, graduarme y conseguir una beca para la universidad. Mientras tanto, seré feliz con mi novio, con mis amigos y no pienso dejar que ese par de subnormales acosadores me jodan la vida. ¿Os ha quedado claro?

Love Atrévete a enamorarte (#Love I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora