Capítulo LXXVIII

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Estamos comiendo un bol de palomitas en la habitación de Derek cuando oímos entrar a Ted y Olivia. Se nota que vienen muy felices y contentos, les hacía falta salir y despejarse un poco.

Y a mí me ha venido mucho mejor, gracias a su salida pude borrar la tristeza de la cara de mi chico y sustituirla por una sonrisa de oreja a oreja.

Hago una foto de las palomitas y la tv y se la mando a mis hermanos. Es un poco tarde y seguro que ya estarán durmiendo.

No es por darles envidia, sólo quiero que sepan que estoy bien y estoy segura.

Tienen mucho trabajo y últimamente hablamos muy poco pero no les culpo, entre su trabajo y mis exámenes los tres tenemos poco tiempo libre.

Estoy deseando que pase ya esta semana que viene para poder tener un poco más de libertad.

Por la mañana cuando me despierto Derek sigue dormido. Me levanto sin hacer ruido y bajo a la cocina a desayunar.

— Buenos días cariño — me dice Olivia dándome una taza de café.

— Buenos días. ¿Lo pasasteis bien anoche?

— Sí, la verdad es que sí. ¿Y vosotros? ¿Todo bien por aquí?

— De maravilla. Ningún problema ni nada raro.

— Genial entonces.

No me pregunta por qué Derek estaba en mi habitación ni por qué seguía allí cuando ella se ha levantado. Imagino que si le molesta se lo diría a él pero como de momento no ha dicho nada yo tampoco voy a sacar el tema.

— ¿Te gustaría ayudarme con la cena? Sé que viviste una temporada en España y me gustaría hacer croquetas esta noche para la cena. Viene Ellie y me gustaría sorprenderla, algo me dice que tú sabes hacerlas.

— Intuyes muy bien. En España aprendí muchas recetas, las croquetas están entre ellas. ¿Quieres que vaya a comprar algo?

— No, miré una receta en internet y lo compré todo. Viene bien explicado aunque me gustaría que me enseñaras tú. ¿Te importa?

— Claro que no, será un placer — le digo sonriendo. Qué menos que ayudarla con todo lo que ha hecho por mí. Además, ¡son croquetas! Será un gusto enseñarla.

Derek y yo pasamos gran parte del día estudiando. Aguanta Luna, sólo queda una semana y serás libre para disfrutar plenamente de tu amor por Derek.

Le miro y me provoca, no está haciendo nada pero esa vena que le sale en el cuello cuando está concentrado, esa carita tan perfecta y esos brazos... Tengo que dejar de mirarle o no acabaremos de estudiar.

— Me siento observado — dice Derek con guasa.

— Culpa tuya —le respondo con guasa yo también.

Love Atrévete a enamorarte (#Love I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora