Roomies | Kookmin Au ✔

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Afuera los esperaba el fresco aire otoñal. El ambiente y el alrededor era precioso. Grandes árboles que flanqueaban las calles, apenas visibles bajo el manto multicolor de las hojas que se habían desprendido de las ramas.

Jungkook había crecido en un entorno bello y agradable. Parecía un lugar muy acogedor, y mientras paseaban por la calle principal, se cruzaban con varias familias. Los niños corriendo, montados en bicicletas.

—¿Siempre has vivido aquí? —preguntó Jimin, rompiendo el silencio. Ya habían dejado atrás la zona residencial.

—Mi madre compró esta casa justo después de divorciarse. Estaba hecha polvo cuando la vimos por primera vez. No podía imaginarme viviendo ahí.

—¿En serio? Pues nadie lo haría, la verdad.

—Intentamos arreglar todo lo que pudimos por nuestros propios medios, para ahorrar algo de dinero. Aunque debo admitir que por aquel entonces no pude ayudar mucho.

Jungkook se encogió de hombros. Caminaban juntos, y en un momento en el que sus brazos se rozaron. Jimin inmediatamente dio un paso a un lado.

El alfa se dio cuenta. Lo había notado raro desde que salieron de casa. Se detuvo.

—Ya está bien —le agarró por un brazo y lo acercó hacia él con un movimiento vigoroso—. ¿Qué te pasa?

—Nada —se apresuró a responder Jimin.

—Estás tenso. Y me gustaría saber por qué, más que nada, para saber si puedo hacer algo.

El omega se aclaró la garganta.

—Podrías mantener las distancias, Jungkook.

La reacción del contrario fue una mirada de absoluta perplejidad. Pasados unos segundos, comprendió a lo que se refería. Lo soltó de un modo tan abrupto que parecía que se hubiera quemado al tocarlo.

—No quiero que te incomode mi presencia —dijo Jungkook.

《No me incomoda, de hecho, me gusta cuando te tengo cerca》

—No es eso, Jungkook. Es solo que estoy un poco… mmm en lo que pueda pensar tu madre.

—¿Y por eso estás tan tenso? —preguntó sorprendido—¿Porque estás pensando en lo que pensarán mi madre?

Asintió. Era la excusa perfecta.

—Creí que querías distancia porque olía a sudor o algo.

Jimin arrugó su nariz y se inclinó hacia él.

—No, falsa alarma. Aunque pienso decirle a tus amigos todo lo contrario, si alguna vez me lo preguntan.

Jungkook soltó una risita.

—Quiero enseñarte la tienda en la que trabajé, o se que ¡Menos hablar y más caminar!