Jm empieza la universidad y necesita habitación. Jk era su última opción, ninguno se los dos podía negarse. Solo tenían tres reglas:
- Cero sentimentalismos
- No meterse en las cosas del otro
- No acostarse juntos
Pero, las reglas existen para rompe...
Jimin iba a verte un poco de gel de ducha en su mano, cuando sin previo aviso, se abrió la puerta del baño.
—Buenos días.
Se sobresaltó casi resbalando, pero por suerte consiguió agarrarse al soporte de la ducha en el último segundo.
—¡Fuera de aquí, Jungkook! —protestó, contemplando con verdadera admiración lo bien fijada que estaba la cortina a la pared del baño.
El alfa se rió.
—Es que no has echado el pestillo. Se podría considerar como una invitación a entrar.
—Estás como chismoso. ¡Largo!
—Tranquilo, no me molesta en absoluto.
Jungkook abrió el grifo del lavadero y empezó a cepillarse los dientes. Jimin intentó enjuagar el champú que le cayó en los ojos y luego enjabonó su cuerpo a toda velocidad, cuidando cada dos por tres que la cortina estuviera bien colocada.
—Ayer la pasé genial —dijo Jungkook de repente. A Jimin le costaba comprender lo que decía, puesto que todavía tenía el cepillo de dientes en la boca.
—Yo también, aunque la verdad es que hoy habría estado bien poder ducharme con tranquilidad sin que nadie me molestara. Creí que ese tema ya lo teníamos más que hablado.
—No te lo tomes así, rosita. Lo dices como si nunca te hubiera visto desnudo.
—¡¿QUÉ?!
—Bueno, ese día no fuiste tan rápido como seguramente creía envolviendote con la cortina —explicó riendo.
Jimin sintió un calor subiendo hasta sus mejillas.
《Alfa, sinvergüenza》
—¿Jungkook? ¿Estás ahí dentro? —gritó la madre del pelinegro desde el otro lado de la puerta.
—Mierda… —susurró el omega tapándose la cara con las manos. En silencio, deseó que Sun Hee no entrara también al baño. Ya solo le faltaba eso para morir de vergüenza allí mismo.
—¿Sabes qué toma Jimin por la mañana? ¿Café o té? ¿O tal vez prefieres un zumo de naranja?
—Creo que Jimin se alegrará si hay café —oyó de nuevo el sonido del agua y Jungkook escupió la espuma del dentífrico—. Pero si quieres se lo puedes preguntar tú misma, mamá. Se está duchando.
—¡Jungkook! —protestó Jimin de nuevo.
Él soltó otra carcajada.
—Ya me voy —dijo.
Al cabo de un segundo salió del baño. Jimin apoyó su frente en los azulejos y sonrió negando.
《Alfa estúpido》
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
