♡ - 14

9.7K 1K 10
                                    

Jimin abrió los ojos como platos al ver entrar una persona desconocida a su habitación. Se aferró más a las sábanas y contempló al susodicho. Por su aroma intenso, dedució que era un alfa.

El contrario vio confundido al chico que estaba sobre la cama.

—¡Jungkook! —gritó en dirección al otro extremo del piso—. ¡Hay un omega en mi habitación!

El tipo balbuceaba un poco, llevaba unas copas demás. De repente, la puerta se abrió de nuevo y Jimin se tapó el rostro dejando a la vista sólo sus ojos. El alfa lo miró sonriendo.

—Hola, soy Hoseok. Esta habitación antes era mía, y en ese entonces los omegas tienen la entrada prohibida. Bueno, hasta que conocí a mi novia, al menos. No sabes las veces que EunJi y yo no…

—Cariño —dijo una voz dulce desde el pasillo—. Me parece que no le interesa mucho lo que hayamos hecho aquí. No molestes al pobre chico.

Una bonita chica apareció desde el marco de la puerta. Agarró a su novio por un brazo y le dió un ligero empujón para mandarlo cariñosamente de nuevo a la sala de estar en donde todos estaban reunidos.

—Lo siento, soy EunJi, y ése era mi alfa, Hoseok. Solo queríamos saludarte.

Jimin bajó las sábanas y meditó unos segundos.

—Ah… Hola —saludó frotando sus ojos.

《¿Qué hora es?》

—Hola —repitió la omega, observando la habitación que estaba poca alumbrada por la lámpara pequeña que Jimin tenía prendida—. Que bonito está todo. Me encanta —sonrió.

—Gracias…

Jimin no sabía qué decir. Desde el otro extremo escuchaba la música y varias voces. Algunos tintineos de vasos y conversaciones.

—No puedo creer que Jungkook haya aceptado a un omega como su compañero de piso. Debes haberle caído muy bien.

—Bueno… —respondió sin mucha convicción mientras se acomodaba en la cama—. Digamos que él necesitaba el dinero y yo dónde quedarme.

—Créeme, debes haberle caído bien —volvió a repetir—. De lo contrario, te hubiera mandado a la porra, como a todas las y los omegas.

A EunJi parecía gustarle la canción que sonaba en esos momentos, pues movía la cabeza al ritmo de esta.

Continuó.

—Antes de que Hoseok entrara a vivir aquí, Jungkook había tenido una omega como compañera de piso, pero cometió el error de error de acostarse con ella, ella se enamoró de él y bueno él… —dejó al aire la continuidad de la frase. Ya sabía a lo que se refería—. Cuando se libró de la chica que no puedo mencionar su nombre bajo ninguna circunstancia, Jungkook prohibió que cualquier omega entrara aquí. La verdad, creo que ella se ilusionó muy rápido, Jeon le había dejado las cosas claras desde un principio.

—Oh… —Jimin asintió, ahora entendía el resentimiento que el alfa tiene hacia él.

EunJi volvió a hablar.

—Puedes venir con nosotros, no mordemos. —sonrió amable. Esta chica le está cayendo mejor de lo que pensaba—. O bueno, en el caso de Jeon, nunca se sabe. Puede ser un idiota pero llega un momento en el que te acostumbras.

Jimin sonrió y miró lo que llevaba puesto: Un pijama blanco con estampados de pollos amarillos.

—Anda, vamos, te invito una botella de soju.

Ambos omegas se miraron y sonrieron. Ella era tan descompensada, y de una vibra tan contagiosa que no pudo decirle que no.

Roomies | Kookmin Au ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora