Horas más tarde
Jimin le dio casi tirando el dinero al conductor. Bajo inmediatamente, estaba al frente de su casa. La casa que le privaba de muchas cosas, la casa en la que no sentía libertad.A continuación, se acercó a la puerta y tocó el timbre reiteradas veces, no tardaron mucho en abrir.
—¿Jimin? —preguntó su padre sorprendido.
Jimin no podía creerlo. Se le quedó mirando todavía con la respiración acelerada. Llevaba un traje gris perfecto, su camisa blanca y su corbata oscura.
Está bien.
Antes de que pudiera refrenar, envolvió a su padre con los brazos y hundió la cara en su pecho. Fue entonces cuando empezó a liberar las lágrimas que se había estado reprimiendo en todo el camino.
—Estás bien —dijo sollozando contra su camisa.
El señor Park levantó sus brazos y le acarició la espalda, pero era evidente que él no entendía nada de nada.
—¿Por qué no tendré que estar bien, hijo?
—¿Y el accidente? —preguntó apartándose de él para examinarlo de arriba abajo, buscando alguna herida.
Pero la realidad era otra, estaba intacto.
—Ah sí, una distensión de ligamentos, me lesioné jugando a squash.
Jimib quedó boquiabierto.
—Ya sabes, a veces Choi y yo nos tomamos el juego muy a pecho.
—Mamá… —empezó a decir—. Mamá me ha llamado y me ha dicho que habías sufrido un accidente… sonaba bastante grave.
Su padre soltó una carcajada escandalosa y negó con la cabeza.
—Seguro que lo has malinterpretado. Vamos, entremos a casa.
Mientras ingresaban, pudo darse cuenta que cojeaba un poco. Dejó su maletín a un lado y observó a su alrededor. Casi nada había cambiado, solo unas cuantas decoraciones.
—¿Dónde está mamá?
—Ya la conoces, debe estar ocupada con la gala de mañana —explicó.
Jimin tragó saliva y soltó un pequeño suspiro. Aún seguía ansioso.
—Así que viniste solo porque pensabas que me estaba muriendo.
—Mamá me llamó llorando…
Su padre arqueó las cejas.
—Realmente está dispuesta a cualquier cosa para que asistas a la gala.
Jimin resopló y se quedó callado un momento. La verdad es que no sabía qué contestar.
—La pierna está bien, ¿no?
—Es bueno saber que mi hijo se preocupa por mí y que viene a verme cuando cree que me ha ocurrido algo —dijo reprimiendo una sonrisa.
—No digas eso papá. Por supuesto que me preocupo.
—¿De verdad?
El omega soltó un suspiro antes de responder.
—Que haya decidido seguir mi propio camino no significa que no quiera saber nada de mis padres…
—¡Jimin! —su madre había ingresado al salón. Fingiendo sorpresa ante su presencia—. No contaba con verte hoy.
Estaba bien vestida. Con un buen peinado, muy arreglada como de costumbre. Jimin sentía que estaba a punto de perder el poco dominio que tenía de él mismo.
—Pero estabas segura de que vendría ¿no?
—Claro, eso era lo que yo quería. No pensaba permitir que me arruinaras la gala solo por tu comportamiento infantil.
Jimin miró a su padre y vio que contestaba a una llamada, salió del salón disculpándose. Volvió a ver a su madre, era sorprendente el desinterés con el que estaba actuando.
—No puedo creer que me hayas mentido de ese modo —dijo entre dientes. Estaba furioso—. ¿Por qué lo has hecho?
Haneul solo sonrió.
—Lo único que quería era pasar este día con mi hijo. ¿Te parece mucho pedir eso?
—En serio, no pensarás que después de esto voy a asistir a tu mierda de gala ¿verdad?
—Haz el favor de no hablar como si hubieras crecido en un barrio de cuarta, Jimin. No es digno de ti, me parece que no se corresponde con la educación que tu padre y yo te hemos dado.
—¿Qué no es digno…? —murmuró, resoplando rabia—. Te aseguro que te falta un tornillo si crees que tu plan surtirá efecto, mamá. Si he venido, ha sido porque me has engañado de la manera más cruel que has podido. No porque tenga el más mínimo interés de ver tu estúpida cara.
Dicho eso, la dejó con la palabra en la boca y corrió hacia la salida para recoger su maleta y largarse del lugar.
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Roomies | Kookmin Au ✔
Fiksi PenggemarJm empieza la universidad y necesita habitación. Jk era su última opción, ninguno se los dos podía negarse. Solo tenían tres reglas: - Cero sentimentalismos - No meterse en las cosas del otro - No acostarse juntos Pero, las reglas existen para rompe...