Al día siguiente...
~♡~
Jimin se acomodó en la cama y se puso sus gafas de descanso. Fue una sorpresa ser despertado por un Jungkook sonriente y una taza de café a su lado.
Cuando se disponía a tomar el primer trago de la deliciosa bebida, notó un aroma familiar. Jimin abrió los ojos y la boca sorprendido.
—¡Incluso me lo has preparado con crema de leche mentolada!
El alfa se encogió de hombros y se dejó caer sobre la silla del escritorio.
—Supongo que me siento culpable por lo de ayer.
—Ajá, si.
La noche anterior Jimin había hecho lo que cualquier amigo haría. No iba a dejar que Jungkook pasara la noche durmiendo en el pasillo, y encima borracho. Aunque fue un poco complicado llevarlo hasta su habitación, era pesado.
—Lo digo en serio. Gracias.
—¿El corazón se te ha ablandado o qué? —Jimin achicó los ojos y lo señaló con la cuchara—. ¿O estás intentando que muerda el anzuelo? ¿Acaso no he leído las letras pequeñas?
Jungkook rodó los ojos.
—Ya vas a empezar otra vez con tus historias —dijo negando con la cabeza.
Aparentemente, el alfa parecía serio, pero aún así, Jimin pudo notar el brillo en sus ojos. Ese brillo que reveló que muy en el fondo, Jungkook se estaba divirtiendo en la conversación.
Tomó un poco más de café y suspiró.
—¿No deberías estar durmiendo y con una resaca terrible?
Parecía que el alfa tenía algún remedio milagroso para estos casos, o simplemente ya estaba acostumbrado.
—Me duele la cabeza, pero las aspirinas lo alivian un poco —respondió frotándose la frente—. En otro caso, tengo otra medicina que funciona a las mil maravillas para que la resaca se me pase.
—¿Ah, si? ¿Cuál?
Jungkook sonrió.
—El aire fresco.
Al decir aquello, le brillaron más los ojos como si fuera un niño pequeño pidiendo permiso para salir. Jimin negó con la cabeza.
—Ah no. Creo que tengo ampollas en los pies por la caminata de ese día, no creo que sobreviva esta vez. Me la pasé muy bien, pero…
—Conseguirás que prefiera sufrir de resaca si sigues hablando tanto y tan rápido —se quejó, tapándose las orejas con las manos.
Jungkook soltó un suspiro y continuó.
—Te salieron ampollas porque no tenías el calzado adecuado.
—Pues no tengo otros más que lo que viste ese día.
Jungkook miró hacia dónde estaban los zapatos del omega.
—Ya me he ocupado de eso.
El pelirosa siguió la mirada y quedó como piedra. Se aseguró de tener un pijama adecuado y presentable; y se levantó de la cama. En su estantería había unas botas de montaña con cordones y suelas gruesas.
Desconcertado, miró a Jungkook.
—¿Me has comprado unas botas?
El alfa al ver la expresión del chico, se rió en voz baja y asintió.
《¿En qué momento?》
—Es muy amable de tu parte.
—Amable es una palabra horrible.
Jimin rió.
—Por una vez que te muestras afectuoso conmigo, enseguida te pones a la defensiva —dijo antes de tomar un sorbo más de café.
Jungkook reaccionó con una mueca.
—No me he mostrado afectuoso. Y esas lentes te quedan fatal.
《Siempre tan amable》
—En serio, pareces una de esas bibliotecarias amargadas. Y ahora, levántate de una vez. Vamos a un lugar que te va a gustar.
Acto seguido, le lanzó la misma sudadera de la vez pasada. Y antes de salir de la habitación del omega, se detuvo para mirarlo.
—Por cierto, te mentí.
—¿Mmm?
—Anoche tu atuendo te quedaba muy bien —sin más se fue.
Jimin soltó un suspiro, a veces no lo entendía. Aún así, no pudo reprimir una sonrisa.
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Roomies | Kookmin Au ✔
FanfictionJm empieza la universidad y necesita habitación. Jk era su última opción, ninguno se los dos podía negarse. Solo tenían tres reglas: - Cero sentimentalismos - No meterse en las cosas del otro - No acostarse juntos Pero, las reglas existen para rompe...