Jm empieza la universidad y necesita habitación. Jk era su última opción, ninguno se los dos podía negarse. Solo tenían tres reglas:
- Cero sentimentalismos
- No meterse en las cosas del otro
- No acostarse juntos
Pero, las reglas existen para rompe...
Jimin echó la cabeza hacia atrás, tomando de un solo trago el vaso de licor. Había repetido la misma acción varias veces durante la noche. Aguantaba, quizá demasiado, aún así se le notaba los efectos del alcohol en su cuerpo.
Las paredes ya le comenzaban a dar vueltas, pero según él, se sentía mejor. O tal vez, solo lo está haciendo para olvidar la situación de su madre.
—¿Cómo lo hace? —preguntó Yoongi, quién se había encontrado con sus dos amigos en la misma fiesta.
—Ni idea. Debe tener hígado de acero —respondió Taehyung, mirándolo con asombro.
Jimin al escuchar eso, resopló. Claro, hígado de acero heredado por su madre. Al fin y al cabo, el corazón de esa mujer parecía de piedra.
El omega se dio cuenta que todavía pensaba en aquella situación y llegó a la conclusión de necesitar más trago en su organismo. Le hizo una seña al camarero, segundos después, tenía otro shot sobre la barra.
—Me apetece bailar —les dijo a Taehyung y Yoongi. Tomó a ambos de la mano y los llevó a la pista de baile, comenzando a moverse al ritmo de la música.
Estaba ebrio y rodeado de sus amigos, se sentía mejor. O al menos, intentaba convencerse de ello.
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