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—Al menos Chan me dio un dulce regalo —Jeongin pasó sus dedos ligeramente a través del cabello de su hijo

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—Al menos Chan me dio un dulce regalo —Jeongin pasó sus dedos ligeramente a través del cabello de su hijo.

Su hijo solo tenía 3 años. Él era el alma más dulce y amable del mundo, siempre feliz y sonriente, este pequeño ser humano fue su fuente de fortaleza en los momentos más difíciles Le dio un beso de buenas noches en la cabeza de su bebé, antes de cerrar la puerta suavemente detrás de él.

Esta era la vida de Yang Jeongin. Él vivió una vida como padre soltero, ¿por qué? Porque el hombre que amaba tenía demasiado miedo de dar un paso más por temor a ser juzgado y desaprobado. El hombre que amaba era un hombre duro, sí lo era, pero era un hombre que tenía la opinión de su padre por encima de todo y su padre no aprobó una relación gay. Siempre hablando en contra de la comunidad LGBTQ, siempre condenándolos. Su relación era secreta.

Pero Jeongin descubrió algo un poco tarde en su relación.

Él era un portador. Era muy raro en hombres, pero posible y el momento en que se enteró fue cuando cayó enfermo, vomitando y sintiéndose mal. Acudió a un médico de cabecera, se realizaron pruebas y he aquí que tenía 2 meses de embarazo, y por primera vez en la vida de Jeongin estaba asustado. Tenía miedo de cómo reaccionaría su novio, pero sabía que tenía que decírselo a Chan.

Chan tenía todo el derecho de saber y tal vez esto cambiaría la forma en que Chan veía las cosas y finalmente elegiría a él y al bebé sobre cualquier sociedad o padre. Eso le dio esperanza a Jeongin.

Sin embargo, él estaba equivocado...

Después de que tuvieron una feroz sesión de amor, mientras aún jadeaban y respiraban con dificultad, Jeongin le dio la noticia a Chan. Al principio todo estaba en silencio antes de que Chan se levantara y comenzara a arrojarse apresuradamente su ropa sin decir una palabra... El ritmo cardíaco de Jeongin se aceleró, no era normal el comportamiento de Chan, algo estaba mal.

Jeongin normalmente se acercaba a su amante para consolarlo cuando no se sentía bien o deprimido y eso es lo que hizo; salir de la cama y caminar hacia su amante con solo las sábanas para cubrirse.

Chan estaba de espaldas a él, tratando de abotonarse la camisa. Jeongin le puso una mano suavemente sobre el bíceps de su amante. Movimiento incorrecto porque Chan se dio la vuelta y empujó a Jeongin hacia atrás haciéndole aterrizar su culo en el piso. La parte desgarradora fue la mirada de disgusto y rabia que irradió Chan.

Jeongin preguntó tembloroso:

—Chris, ¿qué pasa?

Con la expresión de dolor que Jeongin le transmitió, Chan se sintió como el pollón más grande del mundo, queriendo ir hacia su amante y envolverlo en sus brazos, protegerlo de todo el dolor y el sufrimiento, pero en este momento su ira lo supera todo. ¿Cómo puede Jeongin hacerle una pregunta tan estúpida?

Él escupió: —¿Qué pasa? ¿Qué sucede? ¡Eres lo que está mal, Jeongin! ¡Todo sobre ti está mal! Tienes el sexo equivocado, el sentimiento equivocado y ahora... ¡Ahora dices que estás embarazado! ¡Joder, eso es un desastre, Jeongin!

Chan respiró hondo tratando de calmar su ira, miró las lágrimas de Jeongin.

—Creo que tenemos que terminar esto, Jeongin. Necesito encontrar a alguien que mi padre apruebe y esa persona no eres tú.

—¡Por favor! ¡Chan, no! Te necesito más que nunca —Jeongin lloró y suplicó—. ¿Qué pasa con el bebé, Chan? Este es tu hijo en mi vientre.

Chan se alejó de Jeongin, a pesar de que esas últimas frases tocaron su corazón, él todavía no se arriesgaría, su tono era mucho más bajo.

—Lo siento, pero esa cosa es una abominación y no es mi hijo. Es enfermizo. Repugnante para un hombre tener un hijo, no puedo estar más contigo. Necesito una vida estable y normal, Jeongin —Chan caminó hacia la puerta ignorando las súplicas de Jeongin, sus propias lágrimas se formaron en sus ojos, mientras apoyaba una mano en el pomo de la puerta, su voz se quebró mientras hablaba sin volverse—. Adiós, Jeongin. Ten una buena vida.

Jeongin sollozó mientras veía salir al amor de su vida por la puerta.

Él nunca volvió a hablar con Chan, pero vio... Vio el chico que amaba con otra belleza no mucho después. La chica más reconocida de la ciudad, Yeh Shuhua. Lo más doloroso fue cuando Chan lo vio por todos lados, accidentalmente se encontraron un par de veces en el supermercado, él y su vientre abultado. Siempre vio a Chan mirar su gran barriga, abrir la boca como si quisiera decir algo, pero se fue en el último minuto. Eso siempre destrozó a Jeongin.

Hubo incluso el momento en que se encontró a Chan con Yongguk. Yongguk siempre lo maldecía, diciendo que era despreciable y Chan solía reírse de lo que su padre había dicho sobre él. La noticia se extendió rápidamente y pronto él era el hazmerreír de la gente, pero él no estaba solo. Changbin se había quedado con él, cuidándolo hasta este momento.

Antes de que Jungwon naciera, Chan y Shuhua se habían casado. Jeongin se encerró en su habitación y lloró a gritos. Desde ese momento, juró que nunca daría su corazón tan fácilmente por alguien a quien amar.

Después de la boda, Chan y Shuhua se mudaron a otro lugar. Chan nunca vio al magnífico niño que había tenido, pero eso estuvo bien. Desde el momento en que esos ojos cafés lo miraron y una dulce y pequeña sonrisa se dirigió a él, él sabía que todo lo demás a su alrededor era insignificante. Este humano era su mundo entero.

Y durante 3 años enteros, la vida con Yang Jungwon es la más divertida y feliz que ha tenido. Este pequeño humano hizo que valga la pena vivir todos los días.

Sin embargo, un día, por la cruel mano del destino sucedió algo.

Chan y Shuhua volvieron a la ciudad, esta vez comprando una casa al lado de la suya. ¿Por qué la vida era tan cruel a veces?

Pero Jeongin se prometió a sí mismo que no dejaría que los tiempos difíciles arruinaran lo que él mismo construyó, de ninguna manera lo haría. Chan podría tener su vida pastel de manzana "normal" como siempre quiso, ese era el derecho del hombre. En cuanto a él, iba a vivir su propia vida con su increíble niño pequeño.

 En cuanto a él, iba a vivir su propia vida con su increíble niño pequeño

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