Juntos Para Siempre

Angel

Narro yo:

El suizo parpadio, francamente se sentia un poco mareado, aquella explosión había sido muy fuerte y había hecho que se golpease la cabeza.

Suiza: Perú...--Susurra--

Camino temblando un poco en su búsqueda, lo único que encontró fue una mala escena, vio a su niño bajo ¿Su copia? Los reconoció técnicamente por la ropa y por las palabras recientes de cada uno.

Vio al príncipe querer apuñalar a su novio con las navajas que brotaban de su espalda, la sangre también no paso desapercibida

No entendía lo que me ocurria, pero tan de pronto su espalda le dolió,y en cuanto más aquellas armas de acercaban al rostro del amor de su vida el dolor se acrecentaba...

El sonido de huesos quebrarse, un dolor inmenso que terminó con dos alas de ángel salir de su espalda de un movimiento brusco

Suiza: P...Perú... --Llama--

Ambos dirigeron su mirada al suizo viéndolo con sorpresa, no eran alas cualquiera, sino que en lugar de plumas había un montón de navajas, eran alas blancas y muy grandes lo suficiente como para alzar al suizo en vuelo.

Eran...hermosas...

>>el don elige al dueño<<  tenía sentido para el peruano, al final, Suiza había sido su angel desde siempre.

Principe: Hermoso...--Susurra-- Y malditamente interesante --Rie-- Deja terminó con él y tu y yo pelearemos hasta la muerte ¿te parece?

El mismo suizo no entendía que ocurría, científicamente no era posible médicamente mucho menos pero pensándolo mejor, nada relacionado con Perú tenía algún sentido.

Quiza el experimento había resultado bien, no como esperaba pero algo era algo.

Tomo aire, relajo su cuerpo y dejó que este actuará solo, que fluyera...y valla que resultaba. Sus alas de empezaron a agitar y alzar en vuelo, rápido se acercó hasta el príncipe y lo alzó en vuelo junto a él.

Sus miradas se conectaron dorado y verde, no sabía que hacer ahora, solo sabía que estaba aumentando la altura y no sabía que carajo hacer.

Principe: Muy lindo y todo pero hasta aquí llegas, no eres capaz de hacer nada más.

Suiza: Puede ser, Pero tu tampoco, si haces algo te soltaré y estamos muy alto.

El contrario lo pensó, era verdad, quien tenía control total era el suizo.

Principe: Bueno...Ya que te faltan agallas, tu pequeño novio se morirá desangrado --Rie-- Pena la tuya no?

Dios, era cierto, había olvidado ese detalle, había completamente olvidado la situación de su pequeño novio. Y eso cambiaba las cosas, las cambiaba porque Perú estaba en peligro... Y ese tipo era quien lo había puesto en esas circunstancias

Dicen que los callados son peores

Y ese suizo enojado podía dar mucho miedo.

Sintió la temperatura de su cuerpo aumentar las miradas no se desviaban sencillamente se sentía molesto , su cuerpo entonces empezó a actuar solo.

Mientras lo miraba el peruano delante suyo comenzaba envejecer muy rápido. Para cuando reaccionó, el suizo no tenía que agarrar pues lo único que había en su manos era arena que deslizaba de entre sus dedos, ceniza de un cuerpo excesivamente desgastado .

Valla.

Al menos era bastante higiénico, sin sangre de por medio.

Bajo sin saber bien como y corrió hasta su amado tomandolo en brazos, de inmediato dirigió sus manos a la ropa rompiendola

Tenía que ver la herida, tenía que hacer algo ya.

Suiza: Tranquilo. --Dijo-- No te muevas ni digas nada, estás teniendo una hemorragia, tu respira.

Vio la herida, era demasiada sangre y por lo que podía ver, había transpasado varios órganos. Trato de sonreír, no tenía nada, ni un bisturí,vendas o alcohol tan si quiera...

Solo esa sonrisa que buscaba tranquilizar al peruano...Y esas lágrimas que se asomaba producto en desespero y terror interno, aquellas que revelaban sus verdaderas emociones

El peruanl tomo su rostro besándolo. Beso sus labios...Y aquello, ante aquello él y ano podía contenerse

Lloro...y aquellas lágrimas que caían en el peruano, cual magia, sanaron cada herida sin dejar alguna cicatriz.

Un ángel. Definitivamente.