CAPÍTULO 1

50.4K 3.3K 895
                                    

-Prométeme que vas a llamarme en cuanto llegues

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Prométeme que vas a llamarme en cuanto llegues. -Pidió mi madre por sexta vez.

-Lo prometo. -Le volví a decir lo mismo que las otras veces.

Hoy me mudaría a una residencia universitaria, estaba emocionada, y sentimental a la vez. Mi madre y yo éramos inseparables y la universidad quedaba lejos de mi casa.

-Y trata de no distraerte con chicos. -Me aconsejó ganándose una sonrisita de mi parte. Le respondo rápidamente que me conoce perfectamente y que jamás descuidaría mis estudios por un simple hombre.

Era fácil decir eso cuando jamás me había enamorado.

<<Y no lo haré>>

Esta seguridad no fue obtenida porque un chico me rompió el corazón, no hubo necesidad de eso. El hombre que debía ser mi padre fue el primer hombre que aún sin conocerlo me hizo darme cuenta que los hombres solo eran una pérdida de tiempo.

Ese hombre había huído cuando descubrió que mi madre estaba embarazada. Mi madre salió adelante sola y siempre la admiraría por eso.

Ella nunca me dijo que los hombres no valían la pena, de echo ella nunca puso de ejemplo su experiencia, en su lugar me aconsejó que me enamorara siempre y cuando fuera de alguien que valiera la pena. Pero eso no me convenció nunca, por esa razón cuando corría el riesgo de experimentar algo más fuerte que simple atracción me alejaba.

Este año todo sería diferente, me propuse centrarme en mis estudios, nada de chicos.

<<Bueno, quizás uno de vez en cuando>>

-Es hora de que me vaya mamá, te voy a extrañar.-La abracé y de inmediato me correspondió tan fuerte que me dejó sin aire.

-Cuidate mi niña, y por favor, siempre usa protección.

-Una madre normal diría algo como estudia mucho o algo por el estilo.

-No soy una madre normal y tú jamas fuiste una hija normal.-Hizo una pausa para besar mi frente.-Pero aún así, no cambiaría nada de ti.

Sonreí y luego de despedirme otra vez salí de mi casa. Tomé mis maletas y volví a sonreír sabiendo que el día de hoy sería un nuevo comienzo.

Al llegar, la recepcionista me dijo que habitación era la mía y no dudé en ir allá.

Cuando entré ya habían dos chicas más ordenando sus cosas. La primera a la que vi era alta, más que yo que no era una chica de estatura baja. Esta chica tenía su cabello largo de color castaño. Pasé mi mirada a la segunda chica quien era menos alta que la castaña.

En cuanto me ven entrar la más alta me ignora y sigue sacando su ropa de su maleta, mientras que la chica morena me habla.

-Eras la única que faltaba, ¿te gusta ese lado de la habitación?. -Señaló la cama que estaba en el lado derecho.

Farsa de amor con el chico oveja [Finalizada Sin Corregir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora