EMMA
Estar en el último mes de embarazo parecía ser aterrador.
Primero que nada porque ya tenía fecha para aliviarme. Sería en unas dos semanas más y Caleb no había parado desde el día en que nos dieron la noticia. Había pedido un permiso especial en su trabajo para estar conmigo por si algo pasaba, por supuesto que su jefe accedió, mi Caleb era el empleado favorito.
Y no conforme con eso decidió iniciar a comprarme un montón de cosas que supuestamente serían necesarias. Obviamente un peluche de Pascal,
(la mascota de Rapunzel) no era necesario, pero él insistió en meterlo en la mochilita de Barbie que había comprado.Volviendo al punto, me aterraba pensar en el dolor que sentiría cuando llegara el momento, todas las noches me atormentaban esos pensamiento.
<<¿Y si me moría?>>
Imposible, no podía. Caleb terminaría siendo un sexi padre soltero y habrían muchas listas para querer hacerla de madrastras.
Sonreí ante mis pensamientos tóxicos.
Caleb siempre tenía palabras para mí, y todas las noches se aferraba a mi cuerpo, me acariciaba el cabello y decía que trataría de que todo fuera perfecto y que aunque el dolor no iba a ser algo que él podía evitar, estaría sosteniendo mi mano en todo momento y juntos veríamos a nuestra pequeña Odett iluminar más nuestras vidas.
Porque sí, habíamos decidido cambiar de nombre, originalmente habíamos pensado en Eli, pero ambos cambiamos de opinión cuando vimos las películas de Barbie a petición de Ava en una de sus visitas.
Ambos coincidimos en que la mejor película era la de el lago de los cisnes, y nos enamoramos del nombre de la Barbie, Odett. Mi esposo decía que nuestra bebé sería tan preciosa como una Barbie y que se merecía un nombre digno de ella.
Sonreí porque me di cuenta que aunque sentía mucho miedo por el dolor que experimentaría también estaba más que ansiosa por tener a mi bebé en brazos. Caleb por su parte había estado viendo tutoriales de como cargar a un bebé de manera correcta y no conforme con eso decidió ensayar con un muñeco.
Salí de mis pensamientos cuando una sonrisita se me escapó y luego parpadee un par de veces al darme cuenta que llevaba varios minutos navegando en mis pensamientos y que había dejado de leer el libro en mis manos.
Supuestamente estaba leyendo en el sofá mientras esperaba que Caleb regresara con mi postre. Antes creía que mis antojos desaparecerían cuando se acercara la fecha de dar a luz. Pero no, y esta mañana no se la puse fácil a mi chico, pues el pastel que se me antojó solo lo vendían en una pastelería lejos de por acá.
Decidí continuar con mi lectura cuando sentí un pequeño dolor en mi panza. Últimamente eran más frecuentes y solo me ayudaba leer para distraerme.
La escena que estaba leyendo me hizo sonreír, amaba tanto el romance.
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Farsa de amor con el chico oveja [Finalizada Sin Corregir]
RomanceEmma Brown es una chica que desde niña supo que todos los hombres eran iguales. Cuando creció se permitió salir con ellos pero dejando los sentimientos de lado. Caleb Sanders es un chico reservado que ha estado enamorado de su mejor amiga la cual e...