Farsa de amor con el chico oveja [Finalizada Sin Corregir]

CAPÍTULO 18

Se mantuvo en su lugar, mirando hacia el frente mientras yo la miraba a ella, temiendo por lo que acababa de soltarle.

Sin embargo lo disimulo con una pequeña risa.— No, se que no serías capaz de enamorarte.—Dijo finalmente rompiendo con el incómodo silencio que había entre ambos.

—¿Y por qué crees eso?.—Solté algo nervioso.

—Tu experiencia con Camille, o ¿acaso no sientes miedo de pasar por lo mismo?.—Al soltar su pregunta finalmente me miró. Y mierda era una mirada tan profunda y hermosa que sentí seca mi garganta nuevamente.

—No.—dije en respuesta.—Soy una persona que ama demasiado, no me voy a limitar a no hacerlo solo porque tuve una mala experiencia, quiero amar y ser amado.

<<Simplemente quiero amar sin dañar a nadie poniendo como excusa mis malas experiencias y ser amado de la misma forma.>>

—Te admiro.—Murmuró Emma.

El ambiente incómodo había desaparecido, Emma había desviado de manera perfecta lo que le había dicho anteriormente, y me convencí de que eso era lo mejor.

Le ofrecí mirar una película para matar el tiempo, ella aceptó y me dejó escoger a mi con la excusa de que ella había visto enredados el día anterior.

—Pero, si elijo yo, pondré Dumbo.—Murmuré intentado no avergonzarme, pero no funcionó, cuando la escuché reír sentí como mis mejillas se calentaban.

—La vi por primera vez hace unas semanas, y aunque no es mi favorita, me gustó.—Dijo poniéndose cómoda en el sofá, subiendo ambos pies descalzos y cubriendose hasta el cuello con la sabana que yo había sacado de mi habitación.

Me sentí aliviado al no escucharla quejarse de mi elección. No tardé mucho en poner la película en mi televisión, que por cierto había sido un regalo de Camille por mi cumpleaños hacía unos años.

<<¿Debería devolverla?>>

Decidí no pensar en eso y poner atención a la película que comenzaba a reproducirse, mientras más avanzaba el tiempo comenzaba a sentir más frío.

Pero ignoré eso cuando la escena más triste estaba pasando, la canción me llegaba tanto como la escena de su madre y él siendo separados.

Y me avergonzaba un poco que después de tantas veces de verla siguiera teniendo tantas ganas de llorar. Sentí a Emma acercarse más a mi lado y luego sentí la sabana cubriendo mi pecho. Ahora ella había colocado su cabeza en mi hombro, para que ambos entraramos en la sabana.

Mordí mis labios para no derramar una lagrima, aunque seguro ella había notado mis ojos rojos.

<<Si tan solo mi madre me hubiera amado así>>

Era siempre mis pensamientos al ver a la madre de Dumbo, quizás esa era una de las muchas razones por las que tenía tantas ganas de llorar.

Mi madre solo me amaba cuando hacía todo perfecto, cuando le entregaba mis diez, cuándo me mantenía a sus órdenes, sin salidas que me distrajeran, sin perder el tiempo con chicas, sin mirar demasiada televisión.