La canción de las mañanitas en la bocina estuvo extremadamente fuerte. En lugar de levantarme con una sonrisa terminé levantándome aterrada.
—¡Felices diecinueve!.—Chilló de forma melosa mi mamá en cuanto la música dejó de sonar.
Técnicamente aún seguía teniendo dieciocho pero daba igual.
No hallaba en dónde meter mi cara. Todos estaban en mi habitación y yo de seguro aún tenía mi cabello alborotado. A pesar de eso forcé una sonrisa y agradecí a todos por sus felicitaciones.
Gracias a Dios luego de sus buenos deseos salieron de mi habitación dejándome tiempo para alistarme y bajar a desayunar.
Cuando finalmente bajé me encontré con unos hot cakes de avena y una taza de chocolate.
—¿No me van a acompañar?.—Inquirí cuando vi que mi tía y mi mamá seguían de espaldas a mi mientras cocinaban algo.
Ambas negaron diciendo que tenían que iniciar a cocinar desde ahora. No dije más y me límité a meter un trozo de hot cake a la boca. Sin embargo no tomé el chocolate. Probablemente a mi tía se le había olvidado que no me gustaba.
Estaba tan concentrada en mi plato que no noté el momento exacto en el que Caleb se sentaba a mi lado y dejaba delante de mí una lata de jugo de manzana.
—Tu madre dijo que te prepararía chocolate y creo que nunca te vi tomar chocolate en la universidad, así que tenía la leve sospecha de que no te gustaba.
Así que el chocolate no fue obra de mi tía si no de mi madre, pero ella me conocía demasiado bien como para olvidar que no me gustaba el chocolate.
Con la sospecha de que lo había hecho a propósito la miré y la sorprendí mirándonos de reojo y con una sonrisita en los labios.
—¿Así que fuistes a comprarme un jugo?.
Caleb asintió.
Eran pequeños detalles que cada día más me hacían sentir un calor extraño en mi cuerpo. Me gustaba la sensación y me aterraba a la vez.
Le agradecí por el gesto y continué desayunando con él acompañándome.
Me comentó que luego del desayuno no me vería hasta la fiesta porque estaría ayudando a mi tía a decorar.La fiesta sería en casa de mi tía por ser más grande y contar con un patio espectacular.
—Entonces te veré en la fiesta.—Dije cuando terminé de desayunar. Salí de la cocina para esperar la hora exacta en la que tenía que ir con mi estilista de confianza.
✧✧✧
Un par de horas más tardes tomé mi bolso y celular para ir con la chica que se encargaría de maquillarme y peinarme.
Salí sin ver a nadie cerca, todos estaban dentro de la casa de mi tía. Tomé un taxi para llegar más rápido, mientras pensaba muy bien en que calzado usaría más tarde.
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Farsa de amor con el chico oveja [Finalizada Sin Corregir]
RomanceEmma Brown es una chica que desde niña supo que todos los hombres eran iguales. Cuando creció se permitió salir con ellos pero dejando los sentimientos de lado. Caleb Sanders es un chico reservado que ha estado enamorado de su mejor amiga la cual e...