Farsa de amor con el chico oveja [Finalizada Sin Corregir]

CAPÍTULO 11

Fruncí el ceño debido a la confusión que su pregunta había causado. Estaba por preguntarle de qué hablaba pero lo pensé mejor y supe de que se trataba.

Había subido la fotografía porque Emma se veía feliz, y porque quería recordar el momento en el que aceptó un regalo sin miedo.

Con ese pensamiento decidí responderle.—No la subí para que Camille la viera.

Emma no confiaba en los hombres, y estaba seguro que dudaba de lo que le dije, así que decidí no confundirla más. Tomé mi celular y entré a instagram, deslicé mis dedos en mis seguidos, y se lo mostré.—No sigo a Camille desde que regresó con Cristian.—Dije y decidí añadir.—Ella también dejó de seguirme después, así que no hay manera de que haya subido la foto para que ella lo viera.

Mis ojos captaron el movimiento de su garganta al tragar saliva, y de sus manos bajar hasta su falda.

—Ah.—Fue lo único que salió de sus labios antes de añadir. —Bueno, gracias por aclararlo, en realidad no me enojaría si la hubieras subido para que ella lo viera, pero me hubiera molestado saber que no me lo dijiste al comprar el sombrero.—Vi como tuvo la intención de seguir hablando pero no lo hizo.

—El sombrero te lo obsequié porque quise Emma, no para que alguien más viera que te lo regalé.—y por un instante me parecío ver como ese par de ojos azules que estaban fijos en los míos bajaron hasta mis labios.

Sentí la necesidad de remojarlos.

—Además esta relación falsa no la inicié porque quería a Camille de regreso.—Murmuré captando su atención. Me preguntó a qué me refería y aparté mis ojos de los de ellas por unos segundos sólo para mirar el movimiento que sus manos hacían contra su falda. Últimamente había notado que lo hacía seguido.

—En realidad inicié esto porque no quise sentirme humillado por segunda vez, todos pensaban que Camille me había usado lo cual es cierto, pero no quise que los demás vieran que eso me afectaba.—Y mientras decía mis razones me sentía cada vez más egoísta y culpable.—Emma, creo que al final te usé para evitar la humillación.

Y creí que Emma se iría después de todo lo que acababa de decir .

La sorpresa llegó a mi cuando Emma soltó una risa.—Nunca me usastes Caleb, yo te ofrecí la ayuda, y me sorprende que tus razones no sean las que pensé en un principio pero eso no quiere decir que me usaste. Quise ayudarte y tus razones no cambian ese hecho.

Cuándo terminó de hablar me sentí como si una carga hubiera sido quitada de mi consciencia.

—Y planeo seguir ayudandote Ovejita.—Y ese apodo nuevamente, al principio me sentía extraño porque no soportaba los apodos cariñosos, pero ahora era tan normal escucharlo que quise sonreír.—Si tu razón para aceptar fingir una relación fue no quedar humillado, seguirémos fingiendo ser la pareja perfecta hasta que a los demás no les quede duda.