CAPÍTULO 33

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Mi pulso se aceleró cuando esa mano no se movió

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Mi pulso se aceleró cuando esa mano no se movió.

—Chica, ¿me escuchas?.—La voz del chico me hizo parpadear un par de veces hasta que finalmente logré volver a moverme.

Me giré cuando quitó su mano de mi
hombro y lo primero que noté fue una cabellera rubia y un par de ojos azules. El chico vestía de un uniforme blanco y supe de inmediato que era del departamento de enfermería. Mientras intentaba forzar mi mente para saber si lo conocía él se adelantó a hablar.

—Disculpa, ¿tú eres Emma verdad?.—Preguntó y asentí dudosa.—Había una chica en la cafetería que creo que te necesita, una chica baja de estatura.

Con lo último no dudé que hablaba de Ava.—¿Le pasó algo? —cuestioné preocupada.

—Estaba llorando.

Era tan seco que no le pregunté nada más y salí corriendo hacia la cafetería. No encontré a Ava y arriesgándome a que no estuviera en la residencia la busqué ahí.

Llegué jadeando por correr tanto, pero cuando vi que ciertamente Ava estaba llorando en su cama y Olivia estaba en una orilla mirándola, sin saber muy bien qué hacer, solté un suspiro de alivio.

En cuanto me acerqué pregunté qué había pasado.

Ava no respondió, y su llanto era silencioso, pero podía verse que lo que había pasado le estaba doliendo demasiado.

Olivia al ver que Ava no respondía dijo: —Adam la engañó.

Ava pasó su mano por su cabello largo y maldijo.—No puedo ni comprender como me siento, es como si clavaran miles de astillas en mi corazón y no puedo hacer más que sentirlo y desear no hacerlo.

Dudosa me acerqué más, Olivia me dejó el espacio para que pudiera acostarme a un lado de Ava, esta me daba la espalda pero aún así la abracé.

A veces un abrazo no podía solucionar mucho, pero podía hacerle ver a la persona que no estaba sola.

—Ustedes me lo dijeron, pero él mentía tan bien, que de verdad me sentí amada, escuchada y valiosa.—La voz débil de Ava se vio opacada por su llanto.

—Lo eres —dijo Olivia y estaba segura que si Ava no hubiera estado así de mal se hubiera sorprendido de haberla escuchado, pero en estos momentos no había rastros de esa Ava llena de energía.

Entre sollozos Ava dijo —Me mintió desde el principio Emma, cuando lo descubrí besándose a la chica de cabello azul que supuestamente era su prima, él se burló. Dijo que era una estúpida que había tardado meses en darme cuenta de la verdad.

Ava continuó hablando llena de tantos sentimientos negativos que la sentí comenzar a temblar.—De verdad lo quiero. Estudia enfermería ¡maldición!, ¿no debería saber que afectaría mi corazón?.

Me limité a escucharla porque ella no paraba de maldecir y decir lo mucho que se odiaba por se ingenua.

—No es tú culpa Ava —dije suavemente.—Tú has amado con todo tu corazón, y él lo arruinó, ¿entiendes?, distes todo de ti y no hay nada de malo contigo Ava.

Farsa de amor con el chico oveja [Finalizada Sin Corregir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora