Farsa de amor con el chico oveja [Finalizada Sin Corregir]

CAPÍTULO 21

—¿Pero por qué?.—Cuestioné por segunda vez y más preocupada que antes. Seguía sin entender el motivo por el cual me estaban expulsando de la escuela.

El señor Connor apretó sus labios, como si no quisiera responder.

Pues que se joda, a mi me tenía que dar un motivo o podía denunciarlo.

—Sé que sabe sobre el incidente del joven Caleb y Aaron, el chico que salió esta tarde con la nariz rota.

—¿Qué tiene que ver eso conmigo?.

—Que se nos informó que usted fue el motivo de dicha pelea.

—¿Y quién le dijo semejante mentira?.

—Eso no importa, es una persona en la que se puede confiar, además aunque no participara en la pelea por su fama aquí en la universidad estos dos jóvenes armaron un escándalo.—Soltó mirándome despectivamente.

—Yo no hice absolutamente nada, y espero que con su fama no esté tratando de discriminarme porque le aseguro que no soy de las que se callan.

El profesor negó rápidamente fingiendo sentir pena.—No me malinterprete señorita, simplemente digo que es necesario expulsarla el mismo tiempo que a esos tres chicos porque se le vio en la cafetería, eso no puede negarlo.

—Sí, pero no veo que estén expulsando a todos los que estaban en la cafetería.—Dije sin querer evitar sonar molesta.

—Bueno es diferente, en la pelea la testigo escuchó como mencionaron su nombre, y ahora muchos estudiantes se quejan de que no es justo que expulsemos a esos chicos y a usted no.

No puedo evitar explotar y termino diciéndole que lo que no es justo es que en esta escuela que se dice ser una institución donde el respeto y la confianza son los primordial, el propio director se deje influenciar por personas que no tienen nada mejor que hacer más que meterse en asuntos ajenos.

—Y no se preocupe señor Connor, me iré por las casi dos semanas que me ordenó, y trataré de ocupar ese tiempo libre para pensar en por qué esta escuela es tan reconocida si sus profesores y el mismos director son de tan mala calidad.—Terminé y antes de salir le deseé una linda tarde.

<<Ojalá y se infarte maldito imbécil.>>

Mis pensamientos solo me dan ganas de regresar y decírselo en la cara.

Decidí no hacerlo y en su lugar pensar en quién fue la testigo que logró convencerlo de que me expulsaran.

¿Debería preguntarle a Caleb?, probablemente él podía darme alguna pista, además no me haría mal saber si lo que la testigo dijo era cierto y él había peleado debido a mi.

Marqué una vez y no respondió.

<<Que extraño, siempre me responde de inmediato>>