El autobús en el que iba estaba empezando a llenarse, listo para comenzar a partir.
Luego de que mi madre me llenara mi maleta con comida para recalentar y la cara de besos, le dije lo mucho que la quería, también le pedí que me despidiera nuevamente de mi tía, la misma que nunca madrugaba y que por más que dijo que esta vez lo haría no lo hizo.
Reí al recordar lo último, y sin darme cuenta el autobús comenzó a avanzar. En cuestión de cuatro horas ya estaba llegando a mi destino.
Llegué mareada, pero llegué.
Corrí a mi habitación, donde Ava me esperaba con los brazos abiertos, de Olivia no esperaba ni una mirada pero al final me saludó con un “Hola”.
Ya era algo.
El resto del Domingo me dediqué a hacer tarea. Pero valió la pena cuando el lunes el profesor me felicitó por mi excelente ortografía en mi ensayo.
<<Si supiera que lo hice un día antes.>>
En la tercera hora de clases la profesora estaba explicando algo importante y no quería perderme ningún detalle, pero al parecer mis ganas de orinar no lo permitirían. Pedí permiso y salí casi corriendo.
Hice rápidamente y a la misma velocidad en la que entré salí, me sentía aliviada y me apresuré s regresar al salón. Estaba caminando por los pasillos cuando a lo lejos reconocí la espalda y el cabello negro de Caleb, iba caminando a lado de la chica con la que lo vi una semana atrás. Y caí en cuenta que ella era la compañera de la que me habló.
Cuándo vi que se alejaban recobré la cordura y dejé de mirarlos. Estaba decidida a seguir mi camino sin mirarlo más sin embargo fue muy tarde. Choqué con un tipo que venía en la misma dirección, él estaba mirando su celular y yo a Caleb, así que fue inevitable no chocar.
Creí que recibiría el golpe al caer, pero nunca pasó, lo único que tocó el suelo fue el celular del chico, y no caí debido a que él reaccionó a tiempo y me sujeto de las nalgas.
Y no me hubiera enfadado, de no haber sido porque sentí como las apretujó en sus manos. Me alejé de él lo más rápido posible y no dudé en lanzar un insulto.
—¿Todavía que acabo de impedir la caída que tú misma provocaste, me insultas?.—Inquirió incrédulo.
—Si me ibas a tocar la nalga hubiera preferido que me dejaras caer imbécil, además no solo yo tuve la culpa, tú no venías mirando el camino por ver tu celular. —Dije más enojada que nunca.
Y cayó en cuenta de su celular en el suelo, dirigí mi mirada al aparato que estaba alacrado y no pude evitar reír.—Lástima, tendrás que comprar otro.—Solté antes de pasar por su lado, pateando a propósito el celular.
No me giré ni cuando dijo que le debía un celular nuevo. Al llegar al salón la profesora ya estaba finalizando la explicación que por más que quise no perderme lo terminé haciendo, todo por culpa de aquel moreno engreído.
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Farsa de amor con el chico oveja [Finalizada Sin Corregir]
RomanceEmma Brown es una chica que desde niña supo que todos los hombres eran iguales. Cuando creció se permitió salir con ellos pero dejando los sentimientos de lado. Caleb Sanders es un chico reservado que ha estado enamorado de su mejor amiga la cual e...