"Nils Demir"
La chica me vuele a mirar aún con esa sonrisa en el rostro para tomar unas llaves, escribe algo para después dármelas, le doy una sonrisa de boca cerrada en forma de agradecimiento.
-¿Sabe si el señor Demir está en la habitación?-le preguntó antes de irme.
-No señorita, el señor Demir salió desde la mañana y no ha vuelvo, es en el piso siete-apretó las llaves en mis manos.
-Gracias-camino al ascensor para buscar la habitación de aquel hombre, al encontrar abro la puerta pero lo primero que siento es el fuerte olor a perfume de hombre todo esta oscuro solo se ve un poco por la poco luz del sol que hay, al entrar totalmente notó como todo esta ordenado que da cosa tocarlo pero dejo mi mochila en una orilla de la cama para sentarme en ella y mirar a todos lados, paso mis palmas por mis muslos secando el poco sudor en ellas para tomar mi teléfono y enviarle un mensaje.
"¿Cuándo llegas?"
"En unos minutos, tuve en pequeño inconveniente"
Suspiro para apagar mi teléfono y volver a mirar a todos lados para maldecir en un murmuró, trago grueso al sentir mi boca seca, mis piernas tiemblan un poco pensado en como será aquel hombre, lo primero que viene a mi mente es un señor viejo, gordo de esos que les falta un diente, pervertidos que le gustan las niñas pequeñas y yo como estúpida esperándolo. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo al imaginarlo, me tenso cuando alguien abre la puerta de la habitación y prende las luces, bajo la mirada al no querer ver al horrible hombre.
-Señorita- mi corazón late a mil por hora al escuchar una voz ronca pero joven llamar mi atención.
-¿Si?-mi voz sale entrecortada, levanto la mirada lentamente para encontrarme con unos ojos grises claros los cuales son cubiertos por unas largas pestañas negras, su cabello es medianamente corto negro azabache algo despeinado, nariz respingada, sus labios son pomposos y se ven de un color rojo, su mandíbula es marcada y tiene barba de días, siento que la palabra atractivo le queda corto, el hombre frente a mi es como un jodido dios griego, viste un traje negro formal con los primeros tres botones desabrochados. Mi corazón siento cada vez que late más rápido y mis manos sudan mucho.
Me levanto para quedar frente a él, notó como me mira de cabeza a pies pero sus ojos se quedan más tiempo en mis pechos haciendo que me cruce de brazos por instinto pero me vuelve a mirar a los ojos, su mirada es imponente y fría y parecía que carece de sentimientos.
-Tú eres Madison ¿Cierto?-asiento, me llevo un poco cuando él se me acerca haciéndome sentir pequeña con solo su mirada, además es alto, mucho más alto que cualquier hombre que conozco.
Me rodea para apoyarse en el mueble frente a la cama, en estos momentos me siento como un depredador con su presa... Y yo soy la presa en estos momentos.
-Me presento, soy Nils Demir-dejo de respirar por un instante abriendo un poco mis ojos sorprendida.
Ese es el nombre del comprador ¿Acaso es él? No, no, o sea si pero no.
-¿Tú... Tú... Eres... Quien... él?-balbuceo haciendo que él sonreía un poco.
No se parece ni un poco a lo que yo imaginaba como Nils Demir.
-Si-comienza a buscar algo hasta que me extiende un fajo de billetes, apretó los labios para tomarlo y guardarlo en mi mochila aún con las manos temblando y dejala en el mismo lugar-¿Quieres un poco de Whisky?-lo volteo a ver para asentir.
Algo de alcohol podría ayudar a calmar mis nervios locos y relajarme un poco y déjame llevar.
Sirve un poco para los dos y me da un vaso nuestros dedos rozan accidentalmente haciendo que una corriente pase por mi cuerpo, lo miro pero él toma su vaso para apoyarse en la pared y mirarme mientras bebe un poco lo cual hago lo mismo pero trato de no hacer una mueca cuando quema mi garganta.
-¿Por que hacer eso?-ingada haciendo que lo mire confundida, él parece notar que no entiendo-¿Por que venderte? Eres joven y bonita puedes conseguir un trabajo fácilmente-apretó los labios siento mis mejillas calentarse.
-No es de su incumbencia señor-le respondo aún algo temerosa los nervios aún no se han ido por completo, notó como muerde levemente su labio interior mirándome.
-Nada de señor ni de usted si no quieres que te folle duro-estableció haciendo que me sorprendiera.
-Si.. Ehh... Claro señor..-me mira con una ceja alzada, apretó los labios avergonzada-.. ¡Digo Nils!... Perdón-me aclaro la garganta-.. Discúlpame Nils.
-¿Cuantos años tienes?-me pregunta dejando el vaso de Whisky en el mueble y pasar por mi lado para sentarse en la cama, lo volteo a ver.
¿En serio no vio todo lo que escribí? Por poco no se convirtió en una biblia explicando diferentes cosas sobre mi linda persona.
-Veinte, el nueve de Septiembre cumplo los veintiuno, señor-miro a otro pero él solo suelta una carcajada burlesca.
-En dos meses-murmura-. Ven aquí niñita-lo miro, él da unas leves palmadas a sus piernas indicándome que ahí me siente, siento que toda la comida en mi estomago se revuelve y la boca cada vez más seca.
Me acerco y me siento sobre él lentamente nuestras miradas no se despegan ni un segundo hasta que él pasa su mano por mi mejilla tirando un mechón de mi castaño cabello hacia atrás de mi oreja dejando mi cuello libre.
-Tú sabes lo que quiero -me susurra al oído siento su calida respiración en mi cuello erizandome la piel- ¿O no Madison?- me muerdo el labio inferior nerviosa, su mirada lujuriosa cae en mis labios.
-Si... Lo tengo claro señor-baja sus manos a mi cintura para apretarla un poco en modo de advertencia.
-Te dije que no me trates de señor ni de usted-vuelve a repetir acercando su rostro a mi cuello tensandome.
Adiós ✨️ 🪷
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Deseo Prohibido (En Proceso)
Teen FictionMadison Baker la hija de unos excéntricos millonarios pero las cosas pueden cambiar y ella tendrá que buscar la forma de tener dinero en menos de una semana ¿Podría llegar tan lejos por el?. Vender su virginidad a cualquier persona por una app, para...