CAPÍTULO 11

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" Linda, soy tu jefe"

Hoy es mi cuarto día de trabajó pero siento como si llevara años trabajando aquí, al salir de la oficina del señor Lewis caigo directo al suelo cuando chocó con el marco de la puerta por estar distraída, suelto un jadeo adolorida, Nils se me acerca rápido al verme tirada en el suelo como idiota.

-¿Está bien?-pregunta agachandose para verme-¡¿Cómo carajos chocas con una puerta?!-vuelve a preguntar con burla, le doy una sonrisa inocente.

-Estoy perfecta-le respondo, él me ayuda a levantarme pero la hacerlo nuestras caras quedan muy cerca hasta el punto que siento su calida respiraciónen pero me alejo cuando mi teléfono suena.

"¿Se puede saber por que carajos te demoras tanto? Te estoy esperando y un chico raro me está haciendo compañía"

Sonrió al ver el mensaje que me envio Leah, me despido del señor Lewis para salir sin chocar con nada, al bajar a los estacionamientos veo a Leah hablando con Jared esperándome, me acerco con una sonrisa.

-Veo que ya se conocen-les digo, Leah frunce el ceño para voltear a ver a Jared, él hace lo mismo.

-¿Conoces a Madison?-se preguntan al mismo tiempo, yo me acerco  nuestro auto, Jared al verlo silva sorprendido, Leah decidió ayer comprar un Lamborghini para tener uno para cada una.

-Chale, el rico siempre humillando el pobre ¿Cuantos años tienen?-nos pregunta admirando el auto.

-Veintiuno, bueno Madison tiene veinte pero en unos meses cumple los veintiuno-le contesta  Leah por las dos.

-Tienen un año menos que yo y tienen un Lamborghini yo no tengo uno ni de juguete-nos dice el James haciéndonos reír.

-¿Éste?-le da unas palmadas al auto para apoyarse en el Leah-, Es solo mi juguete del mes.

-Chale me gustaría tener ese tipo de juguete pero no tengo ni pa' comprarme un dulce de la esquina con diez pesos -expresa de forma dramática el chico.

-Con diez pesos no te alcanza ni para la mitad de un dulce-le responde Leah, Jared hace un gesto dramático.

-Lo sé, la vida se ha puesto cara, antes con un peso te comprabas la tienda entera-los interrumpo antes que sigan hablando sobre la economía.

-¿Leah tienes las llaves del auto?-inquiero queriendo subirme al auto pero la rubia se toca sus bolsillos para después sonreírme con inocencia, suspiro al saber que puede significar esa sonrisa.

-Bueno amigo... ¿Cómo te llamas?-le pregunta haciéndose la tonta para no responder mi pregunta.

-¿Esutvimos todo el rato hablando y no sabes mi nombre?-cuestiona Jared con una ceja alzada, Leah se encoge de hombros.

-Tú me hablaste y te sigue la corriente-réplica mi amiga como niña pequeña, suspiro para volver hablar a Leah.

-¡¿Tienes las llaves del maldito auto?!-reclamó, los dos me miran en silencio como niños regañados.

-Lo que pasa es que-comienza a explicar la rubia- Yo tenia la cabeza en mi mundo y pues la cosa.

-Perdiste las llaves-termino la frase por ella de mala gana, ella niega con la cabeza.

-Las dejé en la torre B-contesta en un murmuró, vuelvo a suspira, Jared se ríe pero deja de hacerlo cuando le doy una mirada de pocos amigos.

-Todavía hay gente podemos ir a ver-sugirió el James, la Blosom al escucharlo decir eso salió corriendo hacia allá Jared y yo vamos caminando tras de ella.

Deseo Prohibido (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora