Deseo Prohibido (En Proceso)

CAPÍTULO 20

Foto de Marlena Lewis

4/4 maratón

"Complicado es decir que es su hijo"

-No se preocupe señor-le contestó, apretó los labios al verme a escuchar la voz de su hijo decirle algo.

-Ahora no campeón, estoy ocupado-le responde tratando de abrir la puerta, cierro los ojos.

-Cole- murmuró volviendo a pegar el teléfono a mi oído para hablar con mi rubio amigo.

-Piensa que te estás follando a Frey o Heist Stein-me dice sacándome una risita divertida, esos dos hermanos son jodidamente buenos y ni existen.

-¡¿Podemos ir a jugar P-exclama el niño pero Nils lo interrumpe antes que termine.

-¡Ahora no Dante, vete a molestar a tu madre!-le ordena, Dante murmura algo para irse-,Madison abre la maldita puerta o te juro que la tiro a patatas-suspiro cortando la llamada con Cole para ir abrirle la puerta a Nils.

Al abrirle entra rápido para tomar mi cara pero yo me alejo bruscamente para mirar por la ventana, Nils se pone a mi lado.

-¿Qué te pasa?-cuestiona preocupado, pongo los ojos en blanco sin voltear a verlo.

-Nada, solo quiero estar sola-le respondo con desinterés para mirar mi teléfono.

-Se que algo te sucede, no actúas así normalmente-lo miro de reojo molesta-, Madison-me advierte.

-No me sucede nada, mejor vaya con si familia que lo debe de estar esperando para jugar-le contestó de forma tosca, Nils me toma del brazo pero lo quito rápido. -Dígale a Marlena que lo lamento mucho pero me tengo que ir-paso por su lado pero Nils es más rápido y me deja abrir la puerta-, ¿Me puede dejar abrir la puerta?-niega, miro a todos lados de la habitación hasta que veo una puerta que da al patio.

Salgo rápido pero Nils me sigue y me detiene, bufó ante su insistencia y no dejarme tranquila.

-¿Qué te pasa?-vuelve a preguntar pero ahora con un tono de voz más autoritario tomándome de la muñeca sin soltarme.

-¡Suelteme!-me pido tratando de hacerlo pero él no me deja.

-Dime que mierda te pasa-me dice soltandome, me cruzo de brazos molesta para mirarlo.

-Nada, solo me quiero ir-le contestó aún con tosquedad, él búfa.

-Entonces nos vamos-pasa sus manos por mi cintura para tomarme y ponerme en su hombro como un saco de papas.

-¡Ey! ¡¿Qué cree que hace!?-increpó moviéndome hasta que me deja en el suelo aún lado de su camioneta, lo miro con cara de pocos amigos.

-Sube-decretó abriendo la puerta del Mercedes, bufó ofendida-, Si no te subes por tu cuenta lo haré yo-de mala gana me subo a la camioneta, él comienza a manejar iba a decirle mi dirección-, Se donde vives Madison-me dice antes que hable. Frunzo el ceño, entonces si sabe donde vivo porque ayer no me llevo a mi casita como lo esta haciendo ahora.

Nos quedamos en silencio, yo mirando hacia fuera y Nils fijo en la calle, apretó los labios sopesando.

-¿Qué es suyo ese niñito?-preguntó rompiendo el silencio, Nils me mira de reojo incómodo.

-¿Dante?-asiento-... Es... Es algo complicado-contesta.

¿Complicado? Complicado es decir que es su hijo ¿Eso es complicado?.