A pesar de la guerra | Sonamy

Capítulo 3

Sonic ya llevaba horas cabalgando en el gran bosque a las afueras del pueblo capital de Arthur sobre su caballo, ya había pasado varios pueblos pequeños antes, llevaba la capa color marrón con una capucha en su cabeza y detrás de él, un saco donde llevaba sus pertenencias; era cuestión de minutos llegar a la capital, pero no quería detenerse para ver los pueblos, quería llegar al castillo lo antes posible para anotarse en las pruebas.

Una vez que llegó al pueblo, cabalgo con velocidad, a lo lejos diviso el castillo de Arthur, finalmente estando ya a unos pocos metros pudo ver varios comerciantes vender sus mercancías alrededor del castillo. La gran aglomeración que hacía jaleo, las carretas siendo jaladas por caballos, que transportaban verduras o frutas para vender.

Dejó el caballo en uno de los establos que se encontraba anexo al lado derecho del mismo castillo, se dirigió a un puesto de frutas agarró una manzana de este, tenía hambre del viaje hasta el reino, la agarró y la frotó en su capa antes de darle un mordisco, no le importó mucho si el mercader o las personas del lugar lo hayan visto, siguió caminando hacía el castillo, cuando se escuchó una voz gritando detrás de él.

—¡Tienes que pagarla! —gritó un armadillo molesto de que algún extraño llegue y robe de esa manera su mercancía.

Sonic volteó la mirada y rápidamente sin pensarlo salió corriendo, el vendedor al mismo tiempo corrió detrás de él descuidando su puesto, Sonic se dirigió a una gran multitud saliendo del castillo, para así mezclarse entre todos ellos, y dejar atrás al vendedor, este, refunfuñando para si mismo se dio la vuelta y volvió a su puesto dándose por vencido.

El erizo por otro lado, aún con la idea que el vendedor seguía tras él, se dirigió hacía una de las puertas del castillo abierta, en la cuál salían sirvientes y criados de este mismo lugar, se escabulló entre ellos y entró en un pasillo oscuro mirando a su alrededor lentamente.

Se quitó la capucha de la capa para ver mejor el lugar, mientras se dirigía más adentro, sostuvo la bolsa que traía con fuerza, el lugar era muy oscuro y habían pequeños charcos de agua cada tanto, todo estaba muy silencioso a diferencia del gran bullicio de afuera, el eco de sus pisadas hacía ruido en todas las paredes del pasillo.

Cuando escuchó una voz delicada y suave desde más adelante del pasillo, lo que hizo que actuara sobresaltado.

—¿Hola? —dijo la misteriosa voz al fondo de aquel pasillo—. ¿Qué está haciendo aquí? —pregunto una voz de alguien que se encontraba con él.

Una figura la cuál el erizo no podía ver muy bien por la oscuridad del lugar; mientras se acercaba más y su vista se acostumbraba a la oscuridad, podía ver con dificultad a una eriza color rosado, sus púas eran cortas, estaba vistiendo un vestido color verde lima, una pañoleta blanca y tenía una expresión de curiosidad al verlo.

Sonic no quería responder sin saber antes de quién se trataba, agarró su capucha y se la puso rápidamente en la cabeza ocultando lo más pronto posible sus púas azuladas, corrió hacia la puerta que estaba detrás de la eriza, no dirigiéndose a ella y pasando por su costado, dejándola consternada por el anterior suceso.

El pasillo por el cuál se fue, llevaba directamente hacía el segundo patio de armas, que era claramente más grande que el del castillo de Henry, este era ocupado por varios escuderos aspirantes a caballeros, además del ruido y la bulla del lugar; mientras miraba la gran estructura del castillo, Sonic se dirigió a la fila y volvió a quitarse la capucha de nuevo, seria muy sospechoso de su parte si la tuviera puesta.

En el centro había un pequeño pero suficiente espacio para el combate, en el lado derecho unas sillas altas para la familia real. La vista del erizo rápidamente se dirigió a este apartado, de seguro la heredera estaría observando el espectáculo.