No quería ser reconocido por algún invitado, tampoco por sus amigos, en especial Silver y Shadow, que ya sospechaban algo de él, sería cuidadoso con eso, ocultando sus púas azuladas en la gruesa capa, y su rostro con la máscara dorada.
Él y la coneja se despidieron, Sonic caminó alegremente, aunque trataba de ocultarlo, agarrando el saco con su mano derecha, dirigiéndose hacía las habitaciones de los caballeros, entrando a la suya, notó que sus compañeros de cuarto aún no habían llegado, estaban afuera con los demás preparando todo para mañana, rápidamente se escabulló y debajo de su cama de paja, colocó el saco hasta el fondo, en el intento, vio un destello que salía de una de las vigas de la cama, se acercó y agarró con su mano el cuchillo que había colocado antes ahí, mucho antes, antes de que pensara con claridad, antes de que tomara la decisión que correspondía, antes de conocerla, antes de conocer a Amy.
Miró con preocupación el cuchillo, a la vez recordaba los momentos que pasó en Henry, extrañaba a los amigos que había hecho ahí, además de su padre, pero esto era necesario, había sido mandado por el príncipe, esperaba que la situación se calmara un poco para volver a su reino natal, mientras tanto, pasaría todo el tiempo posible en Arthur, "haciendo" lo que su alteza le encomendó. Él no se enteraría de esto estando en otro reino.
Se puso de pie, caminó en círculos por la habitación y se dejó caer en la cama de paja, tomando aire y suspirando mirando el techo, no dejó que los pensamientos sobre la guerra cambiasen su humor, dejándolos atrás, empezó a pensar en otra cosa, como el día de mañana, lo esperaba con ansias; pronto dejó de preocuparse tanto de lo asuntos de su reino.
*****
Era el tan esperado día, muy temprano por la mañana, se escuchaban unos cánticos de ruiseñores que volaban alrededor del castillo, tanto sirvientes como mucamas empezaron a moverse por todo el patio, aún era muy temprano para que llegaran los invitados.
En cuanto Amy, algo somnolienta dejó su habitación, inmediatamente la rodearon miles de mucamas y sirvientes del castillo, haciendo preguntas apresuradas, entre tanta gente fue imposible que se alcanzara a entender alguna palabra.
Amy solo trató de caminar por el pasillo, pero estos seguían tras ella, estando algo nerviosa, solo podía mirar de un lado a otro.
—Pueden retirarse —dijo una voz que venía de mucho más atrás de toda la multitud, absolutamente todos guardaron silencio y abrieron paso al personaje que acababa de ingresar—, mi sobrina desea algo de tiempo para prepararse esta noche, lo que necesiten pueden decírselo más tarde, gracias.
Elen caminó hasta Amy, parecía traer una pequeña caja de madera en su mano derecha, agarró su brazo ejerciendo algo de fuerza, caminando de vuelta a su alcoba, todos los sirvientes se miraron entre sí y se fueron en un gran grupo por las escaleras en total silencio.
—¿Porqué estaban aquí? —preguntó Amy, soltándose del agarre de su tía, mirándolos irse.
—Deben de querer más información respecto a esta noche, pero es mejor guardar silencio. —Elen dio unos pasos hacia adelante para estar cara a cara con Amy, bajó su semblante a la altura de su sobrina—. Amy, debes de saber, que en esta noche es de suma importancia que bailes alguna pieza con algún heredero de reinos cercanos.
—¿Con quién exactamente? —preguntó Amy, escogiéndose de hombros, nerviosa por la respuesta de Elen.
—Con cualquier príncipe que te lo pida primero —contestó, rodando los ojos—, no queremos hacer quedar mal a nuestro reino, ¿Qué pensarían de lo contrario?
Elen se reincorporo y no quito su vista fría de la eriza, aún mirándola con indiferencia; Amy solo podía quedarse quieta y escuchar cada palabra sin reclamar al respecto.
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A pesar de la guerra | Sonamy
Romance⋆: ・ 𝓐 𝓹𝓮𝓼𝓪𝓻 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓰𝓾𝓮𝓻𝓻𝓪 ⋆。˚ • Siempre hubo conflictos entre el reino de Henry y el de Arthur, aunque ya hayan pasado más de diez años del suceso, el rencor que se tienen el uno con el otro es evidente. • Esto perjudica a un erizo a...