Capítulo 32

258 30 5
                                    

Semanas antes...

La luz del sol apenas era visible en la tan vacía y poco iluminada habitación. El alteza de Henry yacía en el gran trono del centro, delante de él una figura poco reconocible, entablado una conversación.

—Cuéntalo todo —exclamó interesado en su propuesta, juntando las yemas de sus dedos y acercando sus manos a su rostro, apoyado de codos sobre los soportes de brazo del trono.

—Sé muy bien qué usted escoge a ciertos caballeros que a diferencia de los otros tienen un rol más personal en el reino. —Se cruzó de brazos—. Mandó a un escudero, hijo de un tal Neville Bowen a Arthur para asesinar a la heredera de Arthur, un novato y unas semanas después descubrió que el escudero nos traicionó, todo esto pasó hace unos dos meses.

—Ve al grano Fiona —respondió impaciente. Sentía que su contraria le recalcaba su evidente fracaso.

—Escribió una carta amenazándolo, aún no la manda porque no encuentra la oportunidad. Bueno, ahí es dónde empieza mi plan.

El erizo verde se acomodó en el trono escuchándola atentamente la oportunidad de cambiar el rumbo de las cosas.

—La carta dará señales de qué Sonic Bowen fue enviado de Henry para asesinar a la realeza de Arthur, conociéndolos harán las medidas necesarias para poner a salvo a la heredera. Los espías que mandamos, nos dan informes que ella se casará con el heredero de Solis.

—¿Y qué con eso? —preguntó aún sin entender a dónde quería llegar.

—Enviaran a la heredera con su prometido a Solis, pero lo harán con baja seguridad, ya que todos los caballeros de guardia resguardaran el castillo de Arthur, y el único camino para llevarla a Solis es por el camino del norte, que cruza con nosotros, y recuerde que tenemos el camino del sur por el bosque, que da directamente hasta Arthur.

—Una cortina de humo. —El alteza agarró su barbilla pensativo en lo antes dicho.

—En resumen, una tropa irá por el oeste por la heredera y nos servirá de señuelo para atacar con todo a Arthur por el sur teniendo ambos lados cubiertos. —La murciélago se hizo presente caminando hasta el salón principal dónde estaban ambos.

Scourge hizo un silencio pensativo en su próximo movimiento para vengarse de Arthur.

—Preparen a las tropas de inmediato y manden la carta directamente a Arthur a ese infeliz.

La murciélago hizo una reverencia rápida, y caminó hasta la puerta principal a hacerles aviso a los caballeros.

—¿Funcionará? —expresó preocupación firme dirigiéndose a la zorro.

—No tenga duda alguna sobre mi designio además, apartando eso fue idea suya sobre...

—¿Por qué tendría que confiar en ti? —interrumpió mirándola fijamente.

—Te refieres a su majestad ¿verdad? —Cambió su tono de voz a uno más grave y antipático.

—Es tu culpa. —Dejó su mirada para apartarla en el suelo, con su mano derecha apretó fuertemente la tela del trono sintiendo furia al respecto del tema mencionado. —Mi padre no quería seguir con la maldita guerra con Arthur, fuiste tú quién lo convenció para lanzar el último ataque.

—Pero dio frutos ¿no es así? Dejamos en claro lo que Henry es capaz hacer, los asustamos durante doce años por la muerte de la Reina de Arthur en ese mismo ataque. Es hora de que usted concluya lo que empezó su padre.

—Pff, todo esto empezó por un maldito bosque.

—Pero terminará con el dominio total de Arthur, nos apoderaremos de ellos por habernos subestimado. —Elevó aún más la voz, tratando de convencer a Scourge.

A pesar de la guerra | SonamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora