Sonic lanzó un ataque con la espada hacía el ruiseñor, quién ante esto retrocedió dos pasos por miedo a salir lastimado, se armó de fuerzas y lanzó otro.
Amelia solo volvió a encoger su rostro suspirando e ideó algún tipo de salida para esta situación. Planeaba tratar de hablarle o negociar, aunque lo que menos quería era tener una conversación con ese caballero.
—¡Puntos ganados por Shnell! —gritó el presentador, puntuando su notable victoria.
¿Cómo se atrevía a usar su apellido con este tipo de peleas? Debería ocultarse más si no quiere ser atrapado por algún caballero del castillo. Pronto el ruiseñor rendido se fue de la arena mientras Sonic saludó a la gente con aura de espero y excelencia lanzando reverencias al escuchar su nombre. Caminó hasta el lugar de los participantes, no sin antes voltear disimuladamente hacía las graderías para ver a la eriza, su sorpresa fue grande al ver que ya no se encontraba ahí, solo un espacio vacío. Suspiró algo aliviado, tal vez se trataba de su imaginación y solo haya sido porque pensó en ella antes de venir ahí, esperaba que estuviera en el castillo dormida y no haya notado que escapó al torneo.
—¡Sir Shnell! Que maravillosa victoria —felicitó una voz que venía de atrás de las graderías.
—Muchas gracias querida dama. —Se dió la vuelta para ver el rostro de la señorita—, por supuesto agradezco sus feli-
Quedó mudo cuando la vió, en vez de ver a una chica cualquiera, identificó esas púas rosadas y esos ojos verdes oscuros fulminarlo y atravesaban mirándolo fijamente de pie con los brazos cruzados.
—¿Qué hace usted aquí? —preguntó algo frustrado volteando y guardando la armadura.
—Podría preguntarle lo mismo, ¿Sabe que pasará si de casualidad "alguien" le da aviso al rey que usted estaba aquí? —devolvió la pregunta acercándose a él.
Este dejó de acomodar las armaduras dándose la vuelta para mirarla de pies a cabeza.
—¿Acaso me está chantajeando?
—No, por supuesto que no. Pero nadie debe de saber que también yo estuve aquí.
—No puedo creer que alguien como usted use el chantaje para esto, es la alteza, se supone que puede ir a este tipo de cosas cuando usted quiera.
—Pues estás equivocado, por algo el rey te nombró mi guardaespaldas ¿No lo crees?
Volteó a verla una segunda vez en silencio.
—¿No lo hace? —preguntó sintiéndose errado en su afirmación.
—Claro que no, la paso todo el día en el castillo. —Se volteó para darle la espalda—. No te culpo, tú también tienes derecho a salir de vez en cuando.
Ambos estuvieron en un silencio, con el sonido de las personas gritando y alentando a los participantes por detrás.
—Lamento por suponer ello —se disculpó—, No diré nada acerca de que la ví esta noche.
—¿No lo harás? —preguntó volteando levemente su rostro.
—No, además si lo hiciera me llevaría una reprimenda de parte de vuestro padre, después de todo sigo siendo su guardia y tendría problemas si él se enterara de que no la pude supervisar.
—Tampoco diré nada acerca de que lo vi aquí, la verdad no me sorprende, supongo que como buen espadachín que es debería de mostrar sus admirables habilidades en algún lugar además del castillo.
—¿Cree que mis "habilidades" son admirables? —preguntó acercándose a ella.
—Pues lo son, lo observé en la selección, felicidades por ello. —Volteó a verlo aún con las manos cruzadas.
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A pesar de la guerra | Sonamy
Romance⋆: ・ 𝓐 𝓹𝓮𝓼𝓪𝓻 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓰𝓾𝓮𝓻𝓻𝓪 ⋆。˚ • Siempre hubo conflictos entre el reino de Henry y el de Arthur, aunque ya hayan pasado más de diez años del suceso, el rencor que se tienen el uno con el otro es evidente. • Esto perjudica a un erizo a...