Capítulo 36

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La coronación de la nueva alteza de Henry fue todo un espectáculo, hubo una gran decoración que adornaba el castillo de arriba para abajo, los listones se extendían en largas tiras entre las paredes. Las flores con su tan característico perfume posaban en la entrada principal. Asistieron todos los habitantes de la capital, al igual que varios desde otras provincias de Henry. Hannah vestía un hermoso vestido rosa pastel, y ahora la gran corona de sucesión de Henry. Cargada y llevada por varios buenos reyes y reinas, quienes se comprometieron a darle un rumbo al futuro de Henry, gobernando con sabiduría y lealtad al lado de sus súbditos.

La eriza salió del castillo con un báculo en mano saludando a todos los pobladores que aplaudían por su ascenso al trono. "¡Larga vida a la nueva Reina!" gritaban a viva voz. Todos estaban muy felices y alegres por salir por fin de las tinieblas del anterior reinado.

Finalmente salió con una carroza jalada por corceles dorados, lista para ser transportada en toda la plaza de la capital. Saludando y repartiendo esperanza en todos los de Henry.

Desde una esquina observaba el azulado aplaudiendo junto a su padre. Agradeciendo que alguien cómo Hannah este a cargo de la responsabilidad de cargar y gobernar Henry en paz. Las cosas desde ese momento en Henry fueron más tranquilas.

Ya habían pasado dos largas y fuertes semanas de cambios para ambos Reinos. Principalmente en Henry, al tener nueva gobernatura. Sonic se había recuperado por completo de la cortada de su pierna. Claro, debería de quedar una cicatriz, pero las cicatrices son marcas de los sucesos de nuestras vidas. Después de volver a entrenar por varios días, su majestad organizó una bella ceremonia dónde de escudero fue nombrado caballero real de Henry, junto a su amigo Tails, demostrando respeto y seguridad, sobretodo disciplina para cumplir el cargo puesto.

Knuckles estaba muy feliz por sus amigos suyos, que a pesar de los horrores y despreciables secretos del palacio, ambos siempre demostraron la parte más pura de ellos mismos.

Pero aún había algo en Sonic que estaba incompleto, solía pensar en ello cada día, se sentaba en un cajón con la mirada al vacío desanimado al recordarlo constantemente.

—¿Sonic? ¿Está escuchando si quiera? —preguntó al otro presente el rojo señalando a Sonic con enojo por no escucharlo.

Al escuchar llamar su nombre se sobresaltó volteando de inmediato a ver a sus amigos.

—Déjalo Knuckles, está pensando en esa princesa suya —respondió el zorro sentándose en la silla de al lado.

—¿Qué? ¿De quién hablas? —preguntó nervioso al escucharlo hablar de Amy.

—Vamos Sonic, no es ninguna sorpresa lo tuyo con la alteza de Arthur. —Se cruzó de brazos.

—De todas maneras es algo que ya no importa, supongo que nunca volveré a verla. —Sostuvo su rostro en la palma de su mano desanimado.

Knuckles y Tails intercambiaron rápidamente miradas y luego la dirigieron al erizo.

—¿De verdad te gustaba? —preguntó Tails curioso en saber la verdad.

—¿Porqué se volvieron tan preguntones de repente? —preguntó nuevamente evadiendo la pregunta formulada.

—Sea lo que sea, es mejor que dejes las cosas atrás, ella es alguien de Arthur, y aunque los reinos no están en guerra será algo muy díficil considerando su puesto.

—Eso no tiene importancia cuando se trata de amor —imitó una pose femenina haciendo un corazón con sus manos en dirección a Sonic, indicando que este estaba enamorado de la eriza.

—Oh, que el poder del amor salve a nuestro amigo —imitó Knuckles riendo.

Sonic no pudo soportar aguantar una carcajada al escuchar a sus amigos.

—Vamos, no te desanimes por ello, hay que salir a la plaza o si quieres un duelo de espadas siempre te anima —propuso el rubio poniéndose de pie.

—¿Duelo de espadas? ¿Para que ese maníaco nos haga picadillo? —Negó con la cabeza.

—¿Por qué? ¿Acaso tienes miedo que ahora que subimos de rango podamos ser mejores que tú Knuck? —preguntó el erizo elocuente.

—Ni siquiera pueden igualarme —respondió confiado.

—Yo opino que todo esto se resolvería en una carrera hasta el patio de armas, en tres, dos, uno...

En menos de un segundo Sonic salió disparado hacía el pasillo, siendo perseguido por el rojo y el rubio. Gritando y riendo en el proceso, divirtiéndose y disfrutando el tiempo con amigos.

A pesar de la guerra | SonamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora