—Fiona Iversen, por la órden que ejerzo en mi posición cómo majestad de Henry, te declaró desterrada del territorio nombrado, en la cárcel de los bajos, para cumplir una condena de dos largos lustros, en tu soledad te he mandado a reflexionar acerca de tus acciones deplorables y los daños que causaste a pobladores no solo de Henry, también de Arthur. Ahí os quedaréis hasta culminar tu obligación.
La zorro se puso en una posición oprimida con la cabeza baja, siendo encadenada por dos caballeros de Henry, siendo llevada en un carruaje hasta las fronteras más lejanas del reino, aceptando su condena por completo.
•
Se puso de pie de la cama, ya habían pasado días y su pierna se había recuperado casi del todo, al menos podía moverla y caminar una distancia corta sin apoyo. A su vez las cosas en Henry habían transcurrido con normalidad. La ceremonia oficial de coronación de su majestad Hannah se acercaba, era en unas semanas.
Decidió hacer algo que tal vez se arrepentiría luego, pero algo lo llevo a las profundidades del calabozo del castillo, dando pequeños pasos se dirigió a la celda dónde yacía el anterior alteza de Henry, cumpliendo su condena por traición al reino, seguramente siendo recordado por seguir la guerra con Arthur.
Nadie sabía con exactitud cómo había empezado la misma, dicen que todo comenzó con un desacuerdo con el bosque.
Llegó a la gran celda fría y seca, le recordó mucho a su breve estancia en los calabozos de Arthur. Vió una figura estática en la oscuridad. Reconoció su pelaje verde.
—¿Qué buscas Bowen? —preguntó Scourge con su tono habitual de voz.
—Sé que Fiona te traicionó —siguió.
—Huh, si vienes para decirme algo que ya sé no creo que haya sido necesario que me molestes —respondió enojado por su comentario.
—¿Qué te hizo confiar en ella? —preguntó insistiendo.
—Nada, pensé que ayudaría a... Pff ni siquiera sabía que hacía, estúpido bosque.
—¿A qué te refieres con eso?
—Te falta aprender tanto Bowen. —Se sentó en hizo un breve silencio pensando si debería de revelar la historia completa de Henry—. Sé que sabes, Arthur y Henry eran buenos pueblos.
—Eso fue hace mucho.
—Si quieres escuchar la historia, haz silencio Bowen.
El contrario se calló sintiéndose regañado por el verde, guardando la compostura.
—Todo iba bien entre ambos, eran aliados de hecho —siguió—, hasta que descubrieron el valor del bosque. Seguro que lo conociste en tu estadía en Arthur. El hermoso bosque lleno de luciérnagas que decoraban los largos y fuertes troncos.
Sonic recordó de inmediato el bosque mágico, dónde había pasado tantas cosas con la eriza que amaba. Un lugar especial para él.
—En cuanto se enteraron del valor del bosque. Arthur lo quería para él, ya que la mitad del mismo estaba en sus territorios. Pero Henry no iba a quedarse atrás dejando que Arthur tome el bosque que también era suyo. Así que el primer ataque fue de Henry. En un intento de defender lo que le pertenecía.
«Este ataque dejó hecho trizas la mitad del pueblo de la capital de Arthur. Arthur al sentirse amenazado lanzó un contraataque que dejó muchos heridos a Henry. Mi padre dudaba si debería de seguir con los ataques, mandó una carta a los de Arthur para detener los ataques y llegar a un acuerdo, pero Fiona insistió en que debería de seguir. Hace unos días en la batalla que tuve contigo, ella me reveló que ocultó esa carta de Arthur.
Hubo otro silencio guardando en la celda. Sonic escuchaba atentamente la historia contada, con asombró y sorpresa.
—Arthur lanzó otro ataque, Henry lo tomó cómo una clara negación a su petición. Henry en otra batalla siguiendo a esta mató a la reina de Arthur, esposa de Anish. Luego, mi padre cayó enfermo, dicen que fue por el estrés causado, a causa de esto tuve que hacerme cargo del reino muy joven. Fiona permaneció en las sombras desde hace años escondida. Ninguno de los dos reinos volvió a dar un ataque después de ello.
«A estás alturas no me sorprendería si Fiona envenenó a mi padre para que enfermara de gravedad.
Notó unas lágrimas saliendo de sus ojos. Ahora que lo sabía, tenía una nueva opinión de los hechos, aunque Scourge no haya sido el culpable directo, no quita que haya hecho cosas terribles cuando se hizo cargo de Henry.
—No puedes cambiar lo que pasó. Pero puedes mejorar Scourge —respondió después de un silencio entre ambos.
—¿Mejorar? —repitió lanzando una risa—, es muy tarde para mí, mis errores me trajeron aquí.
Hubo otro silencio que inundó el calabozo.
—Pero, no es demasiado tarde para ti Bowen, eres un buen espadachín, diría que mejor que yo. Espero que guíes bien a mi prima a sacar adelante a Henry. —Se puso de pie acercándose a la celda.
—Claro, Scourge. —Empezó a caminar con pasos hacia atrás.
—Te deseo suerte.
Se despidió con un movimiento de cabeza del verde, quizá siendo la última vez que lo vuelva a ver y hablar con él. Caminó afuera del calabozo estando en un momento de pensamiento intenso.
Todo empezó a cobrar sentido entre las conversaciones que tenía con Amy, acerca de ambos Reinos, lo calmaba un poco, ya no tenía un sentimiento de remordimiento interno.
*****
Sentía algo en su interior que la carcomía, cómo polillas llevándose todo de ella. Despertó adolorida cómo todas las mañanas, realmente había dado todo de ella en la batalla.
Después de el encuentro de Henry y Arthur fue enviada junto a su familia directamente a Solís. A pasar algún tiempo en hospedaje ya que su castillo estaba en reconstrucción debido a los ataques recientes. Su padre se quedó en Arthur para resolver algunos asuntos y tener en cuenta los nuevos tratados con Henry.
No dejaba de pensar en el erizo, se encontraba inmersa en sus pensamientos como usualmente. Mirando a un punto fijo de la habitación, recordando cada parte de su rostro en su mente, tratando de recordar como se sentía ser vista por sus ojos verdes, no evitando sentir melancolía y tristeza por su partida.
De la puerta ingreso rápidamente una gata morada pareciendo desesperada por hablar con ella.
—¡Amelia! ¡¿Estás bien?! —gritó corriendo hacia esta abrazándola por los hombros, la eriza aún acostada, se levantó un poco para corresponderle.
—¡Blazer! No esperaba que estuvieras en Solís. —La abrazó.
—Vine enseguida, sabía que todo este asunto acerca de la guerra iba a traer muy malas consecuencias a todos.
—No te preocupes más por eso Blaze, se terminó —respondió despegándose del abrazo.
—¿Terminó? ¿Por fin? La guerra acabó. —Volvió a abrazarla.
—Después de tantos años, por fin los reinos hicieron lo correcto para mantener la paz. —Se incorporó para mantenerse sentada en la cama.
La morada se sentó en esta misma.
—¿Quién es la nueva soberana? ¿Creo que su nombre es Hannah? —preguntó la gata haciendo memoria.
—Sí, ella misma, Hannah Henry. La nueva majestad de todo Henry.
—Me molesta un poco la idea de que tu tía haya querido continuar con la boda a pesar de tu situación.
—La conozco, es demasiado terca cómo para retractarse de alguna decisión que ya tomó con anterioridad. —Agarró con fuerza la sábana de su cama, enojada por el actuar de la eriza color ocre.
—Te aseguro que las cosas empezarán a mejorar, lo mejor ahora es ocuparnos de ti y de que te recuperes pronto.
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A pesar de la guerra | Sonamy
Romance⋆: ・ 𝓐 𝓹𝓮𝓼𝓪𝓻 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓰𝓾𝓮𝓻𝓻𝓪 ⋆。˚ • Siempre hubo conflictos entre el reino de Henry y el de Arthur, aunque ya hayan pasado más de diez años del suceso, el rencor que se tienen el uno con el otro es evidente. • Esto perjudica a un erizo a...