Capítulo 9

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Amelia estaba caminando por delante del caballero que había mandado su padre como su nuevo guardaespaldas, ella reconoció que aquel caballero era el mismo que vío en los pasillos y al parecer el favorito número uno de tan misteriosos movimientos ¿Por qué su padre decidió que sea él? Aunque no le sorprendía, sus habilidades como espadachín eran difíciles de comparar, será mucho más difícil si se trata de él en particular. Sir Shnell, era el nombre a quién respondía.

No importaba de quién se tratase, haría lo posible para mantenerlo alejado de ella, pensó para sí misma Amelia.

Su plan, en cuestión era llevarlo a la torre de vigilancia del oeste, una vez que esté arriba cerrar la puerta y encerrarlo en la parte más alta, así quizá no se acerque tanto a ella ni tratar de "cuidarla" todo el tiempo.

Amelia siguió caminando por el pasillo hasta llegar a unas escaleras un poco más grandes y extensas que las anteriores.

—Disculpe alteza, pero ¿a dónde nos dirigimos? —preguntó Sonic, mirando a sus alrededores con curiosidad.

—Quiero ir arriba, a lo más alto de la torre —respondió Amelia, con un tono de voz calmado, mientras seguía subiendo.

Sonic solo la miró confundido y sin decir alguna otra palabra subió con ella.

Cuando finalmente estaban al final de las escaleras, se toparon con una gran puerta marrón que se extendía del suelo al techo, Amelia la abrió con algo de dificultad y entró. Sonic al entrar, vio la maravillosa vista que había desde arriba.

—La vista desde acá es algo... —Amelia no podía encontrar las palabras que describan tal paisaje.

—Sí, lo entiendo —respondió Sonic al escucharla.

Amelia dirigió su vista a él, como si ese erizo entendiese lo que ella siente cuando ve el paisaje y todo lo maravilloso que tiene que dar.

Ella al notar que estaba viendo al erizo por un tiempo rápidamente bajo la vista hacía el suelo. Sonic por otra parte, seguía en esa posición, sus manos estaban sobre el muro bajo.

Amelia observó que Sonic estaba distraído en ver la vista, lo suficiente para dejarlo, empezó a caminar atrás lentamente, faltaban unos centímetros para llegar a la puerta, pero esta fue cerrada por una ráfaga de viento.

El sonido de la puerta de madera cerrándose con fuerza, hizo llamar la atención del erizo que volteó rápidamente y vio a Amelia con las manos en la perilla.

—¿Quería encerrarme aquí?

—¿Que? No, para nada —respondió Amelia después de lanzar una risa nerviosa.

—Entonces ¿por qué está cerca de la puerta? —Sonic se cruzó de brazos para verla con indiferencia.

—Quería abrirla un poco más, para... que entre aire fresco.

Después de unos segundos, ella se dio cuenta de la estupidez que acababa de decir.

—Quería usted abrir la puerta, cuando ¿no hay techo ni paredes? —preguntó Sonic nuevamente aún con los brazos cruzados, pero con una sonrisa en el rostro al descubrir lo que realmente quería hacer la eriza.

—Sí, siempre es bueno tomar más aire, abriré la puerta para que sepas que es lo que trataba de hacer. —Amelia se volteó y empezó a jalar la perilla para que la puerta se abriera, pero esta seguía cerrada.

Amelia siguió con esos intentos, mientras Sonic la veía con los brazos cruzados y una sonrisa burlona.

Después de muchas veces de intentos, Amelia se dio por vencida y se dio la vuelta para ver a Sonic.

A pesar de la guerra | SonamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora