A pesar de la guerra | Sonamy

Capítulo 16

Sonic se encontraba algo nervioso, pero hizo lo posible para mantenerse concentrado en los movimientos que debería de hacer, salió junto a los tres caballeros, sus caballos llevaban una cabalgadura o barda, que protegían su cabeza, cuello y pecho del caballo; además de traer puesto una gualdrapa de color rojo, representando el color de Arthur.

Salieron hacía abajo escuchando el bullicio que causaba los presentes que estaban de pie al otro lado de las vallas.

—Si podremos con esto, solo debemos de ganar en la justa, tiro de arco, corrida de sortija y una batalla cuerpo a cuerpo con espadas —dijo Silver bajando de su caballo para acomodar su armadura.

—Bien, debemos de ganar los cuatro juegos con más puntos que los de Solis. —Espio se cruzó de brazos mientras seguía sentado en su corcel.

—Aunque las armaduras sean algo pesadas debemos evitar caer en las justas —dijo Sonic acomodándose el casco.

—Será fácil, explicarán las reglas en unos minutos. —El azabache se montó a su caballo.

—¿Alguno sabe dónde se metieron Argi y Archie? —preguntó.

—Fueron a por los escudos, ellos serán los primeros, no entiendo dónde están.

—Se supone que Cray estaba con ellos.

—¡Chicos! —gritó desde las graderías—, Qué difícil fue traer estas cosas.

—Deberían de ser menos pesadas. —Suspiró pesadamente por el trabajo.

—Así no protegería a nadie, Argi.

—Estos trabajos los hacen los escuderos. ¿Vieron a Cray?

—Ni idea, creo que llegará después. Ya saben cómo se pone en los torneos.

Sonic notó que no traía su lanza, a diferencia que sus compañeros, que estaban descansando sobre la pared de madera.

—Debo de traer la lanza, seguramente se le olvidó al escudero traerlas completas. —El erizo bajó de su caballo para dirigirse al lugar donde habían armas para el torneo.

—No tardes mucho, el torneo está por empezar.

Sonic al llegar a un pasillo por debajo de las graderías, a unos metros de donde estaban los caballeros, escogió una lanza de madera.

Estaba por dirigirse con sus iguales, pero un toque en su hombro lo sorprendió dándose la vuelta de inmediato.

—¡Vaya! No hace falta que te preocupes tanto, soy yo —respondió la eriza con una sonrisa.

—¡Amy! ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó el erizo feliz por su presencia.

—Vine a desearte buena suerte, estoy segura que lograrás derrotar junto a los demás a los caballeros de Solis.

—Agradezco mucho eso Amy, pero, ¡estoy seguro que lograré esto sin problema! —dijo muy enérgico y seguro de sus palabras.

—De eso no hay duda —Amy lanzó una pequeña risa.

—De hecho, dedicaré mi participación a una dama en particular.

—¿Si? Ya veo —dijo Amy con algo de desilusión, bajando la mirada.

Sonic se puso de rodillas y agarró la mano de la eriza con sensibilidad y la besó tiernamente, luego elevó su mirada a Amy, la cuál estaba sorprendida por su gesto.

—Te la dedicaré Amy, eres la dama por la cuál haría cualquier cosa —dijo Sonic sonriéndole.

Amy se sintió halagada por su comentario y devolvió su sonrisa, entre ese intercambio de expresiones, se decían miles de palabras que no podrían expresarse en otros momentos del día, se decían que se querían el uno al otro.