Aquel día de primavera ~Manjiro X Oc

Capítulo 28

Yamato estaba decidido en accionar el arma contra mi, se encontraba alterado y las manos le temblaban, pero ni siquiera eso fue impedimento para que tirara del gatillo. Aun cuando le grite el lo hizo, por lo que a mi solo me quedo cerrar los ojos fuertemente y escuchar los disparos. Los cuáles no sentí sobre mi en ningún momento, abrí los ojos lentamente, viendo directamente al piso, había sangre, pero no era mía.

Pronto mi mirada se encontro con la persona que habia recibido el disparo. Sin poder creerlo y ahogando un grito, vi a Kai en el piso, con una herida de bala en su pecho. Yamato estaba inmóvil aun que ya no tenía el arma con él, esta se encontraba tirada en el piso lejos suyo. Un disparo impacto en el piso pero el otro, había dado directamente al cuerpo de Kai.

- maldición. -Yamato retrocedió, vio el arma que estaba más cerca de mi que de él, por lo que no lo penso dos veces para huir de allí corriendo. Yo en cambio no estaba en estado para prestarle atencion a Yamato, él también tuvo miedo y su mejor opción fue escapar ahora que podia.

- Ka-Kai.. -temblorosa y en estado de shock me acerqué hasta él a paso realmente torpe, las piernas me temblaban y las voz a penas y salia.

Esto no debía estar pasando, Kai no era quien estaba en el piso. No podia ser él.

- Sa-Sayuri. -su voz hizo que reaccionara, caí de rodillas a un lado suyo. Lo primero que hice fue tratar de cubrir su herida con mis manos, intentando que la sangré dejará de salir lo cual no hizo.

- Kai, aguanta, lla-llamare una ambulancia, aguanta por favor. -torpemente y con mucho miedo en mi, busque mi móvil. Tan rápido como lo encontre marqué el numero de emergencia. Habia manchado la pantalla con sangré.

Me desespere demasiado al no recibir respuesta aun cuando recién habia hecho la llamada. Era un manojo de nervios. No quería que Kai muriera. En cuánto respondieron hablé de inmediato. Tuve que dar la dirección que incluso olvide por un momento por el estado en el que me encontraba, la ambulancia ya estaba en camino, solo quedaba esperar y que Kai resistiera hasta que la ayuda llegara.

~Kai~

Cuando mi madre murió, Reiko tuvo que hacerse cargo de mi. Mi padre trabajaba todo el día por lo que ella sola se encargaba de nuestro hogar aun cuando también tenía que asistir a la escuela. Siempre trató de mantenerse firme ante cualquier decisión, era el orgullo de toda la familia, mientras tanto yo, solo servía para recibir comentarios negativos por las malas decisiones que llegue a tener a una edad muy temprana.

Cuando mi padre murio y Reiko heredó el gimnasio a la vez que tuvo a Nara, yo comencé a sentirme cada vez más alejado de esta familia. Reiko podía ser madre y encargarse de un gimnasio ella sola. Yo en cambio seguía siendo el mismo patético que no podia si quiera decidir que es lo que realmente quería.

No me di cuenta cuando sucedio, pero de pronto ya me encontraba apostando en las peleas y tenia problemas con personas peligrosas. Para mi la vida no valía absolutamente nada. No podía ser igual a mi hermana, asi que alejarme de ella y toda esa vida que no era para mi, fue la mejor opción.

Pero un dia todo cambió.

Aun recuerdo cuando una niña de cabellos rosados y azules ojos entro a el gimnasio curiosa. Aquel día me encontraba entrenando para mi benefició asi que pude presenciar su llegada.

Pronto esa niña comenzó a asistir cada vez más al gimnasio. Yo en ese entonces tenía 18 años y ella solo 12, pero en ocasiones podia ver como ella podia mostrar facetas de una persona mayor, como si fuera alguien que sabía lo duro que era el mundo.