Capítulo 8

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-Hoy la tierra y los cielos me sonríen;
hoy llega al fondo de mi alma el sol;
hoy la he visto..,
la he visto y me ha mirado...
¡Hoy creo en Dios!- recite.

- Me encanta ese poema, y debo confesar que es más bonito cuando sale de tus labios.

-También me gusta. Y creo que debe ser más bonito cuando lo lees vos.

-No. Cuando lo haces vos.

-Gracias, Supongo.

-Terminé. Por fin- dijo cansada

-Si que tenía ropa- dije mirando las cinco valijas que había en el piso de la habitación.

-Creo que tiene más que yo. ¿Me ayudas a llevarlas abajo?.

-Si,ahi voy.

Ella agarró dos valijas y salió de la habitación, cuando vino por la tercera recién baje con las dos que quedaban. De paso aproveche para ir al baño y cuando volví a la habitación estaba guardando en una caja las cosas que quedaban sobre la cómoda.

-Te extrañe- me dijo acercándose a mi y poniendo sus manos en mi cintura.

-¿Mucho?-pregunte cerca de su rostro

-Mucho- confesó rozando su boca con la mía estuvo un rato jugándome así y cada vez que intentaba besarla se alejaba.

La empuje con la cadera- bueno creo que tenes que guardar eso-

-No- aprovecho que yo estaba a centímetros de la comoda y me apoyo en esta.

-Si- le contestó.

-No- dijo de nuevo y me beso...Beso mi cuello mientras me acariciaba la espalda -Bueno. Tengo que terminar de guardar- dijo dejando un beso en mi mejilla y alejándose de mi cuerpo.

-Aja- fue lo único que Atine a decir ya que mi mente sólo repetía *maldita Amely*
Me había calentado con sus besos e iba a dejarme así

-Pero- volvió a acercarse a mi y me beso. -Mejor después- Me dio un pico. - Sos hermosa- dijo besándome de nuevo. Beso mi cuello y se deshizo de mi blusa, acarició mi espalda desnuda. Desprendió mi brasier y lo tiró en algún lugar de la habitación.
Acaricio mis pechos y luego Recorrió mi estómago con sus dedos, hasta llegar a mi short el cual dejó caer con delicadeza, todo esto mientras me miraba a los ojos.
Cuando sólo me quedaban puestas la bragas enredo unas de sus manos en mi pelo y con la otra bajo por mi estómago hasta llegar a mi intimidad, la cual acaricio lento con sus largos dedos hasta que los introdujo en mi.
Los movía mientras besaba mi cuello.

-Aaa Ame ly- gemí cuando el orgasmo se hizo presente.

La abrace y nos gire poniéndola ahora a ella contra la comoda, la bese y empecé a deshacerme de todas las prendas que cubrían su cuerpo.
Bese sus hombros y fui dejando besos en su piel hasta que llegue a sus pechos, los lamí, bese y chupe mientras ella se mordía el labio de forma sensual. Baje besando su vientre hasta llegar a su intimidad, bese y lamí cada centímetro de piel de esa zona hasta que su orgasmo me estalló en el rostro.
Subí a besarla y me empujó hacia atrás hasta que caímos en la cama. Puso su cabeza en mi pecho y nos quedamos dormidas.

-¿Te vas a quedar a cenar? Voy a preparar fideos con estas manos- pregunto cuando apenas empezaba a abrir mis ojos.

-Si esas manos son igual de geniales en la cocina como en la cama, acepto.

-Bueno, eso tendrías que decidirlo vos, después de probar mis pastas.

-Entonces me quedó- le sonreí.

-No te vas a arrepentir, lo prometo- dijo sonriendo.

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