Capítulo 31

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Iba de camino a la salida cuando mi celular sonó. Lo saque del bolsillo y vi que eran mensajes del grupo que compartíamos con Pía y Nora.

-¿Ya salieron? ¿Quieren venir a casa? Estoy enferma- preguntó Nora

-¿Dónde queda?-

Nora mandó la ubicación de su casa.

-Estoy cerca iré para allá-

-Estoy saliendo de clases. En un rato llego- respondí.

Cuando llegue a casa de Nora, Pía ya estaba ahí.

-Hola- las saludé.

-Hola- me saludó Pía

-Holi- dijo Nora

-¿Cómo estas? ¿Qué te sucede?-

Iba a responderme pero un estornudo la interrumpió.

- Ya veo- añadí.

-Si.-dijo limpiando su nariz. -¿ Tú por qué no fuiste?- le preguntó a Pía

-Tenia que acompañar a mi madre a hacer algunas compras- respondió

-Perdón. Te dejamos sola con la bruja- se disculpó Pía.

-Tienes razón. Perdón.- habló Nora

-¿Le hiciste algo a la profesora ConteMessina?- preguntó Pía

-¿Que?-

-Es que no se. Ella es tan amable con todos excepto contigo-

-Es cierto. Parece odiarte-

-No le hice nada- respondí.

-Tal vez le recuerdes a alguna ex- habló Nora.

-¿Alguna?- preguntó Pía.

-Si. Se rumorea que tiene un rollo con la profesora Alejandra-

Al oír eso mi corazón se rompió en millones de pedazos.

-No creo. Pero no hablemos de alguien que me odia-

-Esta bien-

-¿Quieren tomar mate?-

-Si, muero de hambre- respondí.

-Si. Yo también-

-Ahora pongo la pava. Hay una panadería a dos cuadras, vayan a comprar alfajores y pastafrola- nos mandó a Pía y a mi.

Fuimos con Pía y cuando volvimos, nos sentamos en los sofás de la sala. Nora cebaba mates mientras conversabamos.

-¿Qué onda su vida amorosa?- preguntó Pía

-Sola, no tengo cabeza para eso- respondió Nora.

-A mi me abandonaron- me escogí de hombros.

-¿Cómo es eso?- cuestióno Nora

-Estábamos bien y ella simplemente desapareció, me bloqueó de todos lados-

-Ay amiga, te ghostearon- dijo Pía

-Si- me reí. Amely me había ghosteado. -¿Y tú?-

-Yo también estoy soltera. Deberíamos salir a divertirnos y conocer gente-

-Paso con lo de conocer gente-

-Si. Yo también- nos echamos a reír.

-Bueno sólo salir a divertirnos-

-Eso sí acepto-

-Si. Eso podría ser-

Seguimos conversando y luego vimos una película, eso y que ellas hablarán sin parar me distrajeron de aquello que contó Nora.

Pero cuando salí  de su casa y subí a mi auto, las lágrimas que pensé que no iban a salir, rodaron rápidamente por mis mejillas.

Era verdad que estaban juntas todo el tiempo, pero eso no significaba que tenían un rollo . O tal vez si, tal vez sólo fui alguien a quien uso para amortiguar la soledad que su divorcio le provocó.
La verdad estaba escrita con una caligrafía tan perfecta que era imposible no descifrarla. Las certezas de que había perdido a Amely, estaban en el aire, las podía sentir, las podía oler, incluso tocar.
Las cartas estaban echadas y yo tenía todas las de perder y quería salir corriendo,  huir y olvidarme de aquello que fuimos, olvidarme de ella. Pero mi corazón seguía enredado entre  sus brazos, esos brazos que quizás ahora sostenían a otra. Quería huir pero aún la amaba y me costaba aceptar que tal vez sólo fui una distracción de la que se aburrió y abandonó como se abandonan los zapatos viejos.



















*Guiño a Sabina en las últimas palabras ;) *










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