Capítulo 49

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Diez meses atrás...

— Mis padres tienen una clienta que es la dueña del periódico local y les contó que esta buscando un periodista y mis padres le hablaron de mi- le cuento mientras merendamos.

— ¿Y qué dijo?

— Quiere que vaya a una prueba.

— ¿En serio?

— Si.

— Es genial mi amor. ¿Cuando?

— Mañana.

— ¿A que hora?

— De dos a siete y media.

— Entonces yo te llevo y después me voy a clases.

— Me parece bien.

Las horas pasan y ya estoy en la puerta del periódico.

— Estoy nerviosaa.

— Todo saldrá bien. Tranquila mi amor— me abraza fuerte. — te busco a la salida.

— Adiós. Te amo.

— Yo a ti. Cualquier cosa me mandas un mensaje. Nos vemos.

— Esta bien. Te veo mas tarde.

Las horas pasaron y con ellas mi jornada de prueba.

— Hola mi amor. ¿Cómo te fue?— pregunta cuando subo al auto.

— Hola cariño. Super, me contrataron.

— ¿En serio?

— Si. O sea de prueba por tres meses.

— Felicidades señorita periodista.

— Gracias. Pero hay un problema.

— ¿Cuál?

— Trabajaré de cuatro a doce, tal vez una.

— ¿De la mañana?

— De la noche.

— ¿Y cuál es el problema?

— Te veré muy poco. Casi nada.

— Lo solucionaremos. No te preocupes.

"Lo solucionaremos" esas dos palabras resuenan todos los días en mi mente. "Lo solucionaremos" me repito cada vez que siento que hay un abismo entre nosotras.

Hace diez meses que apenas nos vemos. Me contrataron definitivamente en el periódico, Amely enseña todo el día, los fines de semana hace cosas de profe, yo me pongo al día con la facultad y vemos a la familia.

Es sábado de noche y estoy terminado un dibujo que debo entregar.

— ¿No tiene ojos?— pregunta parándose detrás mío.

— No me salen— pongo los ojos en blanco.

— ¿No te salen? ¿Los ojos?— pregunta incrédula. — Tendrás que volver a primer año— bromea.

— No hables. O sea si me salen, pero no me convencen— bufo.

Se sienta a mi lado y toma los otros dibujos. Los analiza una y otra vez. — Te esta fallando la simetría, no están a la misma altura y uno es más grande que otro.

— Lo sé. No se porque no me sale.

— El izquierdo está mejor, borra el derecho y hazlo de nuevo. Ahora vengo.

Borro el ojo derecho e intento hacerlo igual al izquierdo pero esta vez tampoco me sale, así que hago lo que cualquier persona frustrada haría, le hago rayones, arrugo las hojas y las tiro al suelo.

— Veo que no salió— observa cuando vuelve.

— No. O sea, son ojos. Ojos— grito frustrada.

— Tranquila. Comamos algo y vuelves a intentarlo.

— Si..muero de hambre.

— ¿Qué quieres para cenar?

— Lomito y sándwich.

— Pido uno de cada uno y comemos mitad y mitad.

— Me parece bien. Iré a ducharme.

Salgo de ducharme justo cuando el timbre suena, recibo el pedido y nos sentamos a comer.

— ¿Cómo va el trabajo?— pregunto

— Bien. ¿El tuyo?

— Que bueno. Igual.

— Me alegro—emite una pequeña sonrisa y terminamos de cenar en un profundo silencio.

—¿Vienes a la cama?—pregunta levantándose de la mesa 

— En un rato. Debo terminar el dibujo.

— Esta bien. Hasta mañana.

— Que descanses.

Me pongo a dibujar y cuando por fin me gusta y los ojos están simétricos me voy a la cama. Abrazo a Amely y me duermo.

Ya es de mañana y estoy tomando un café cuando ella entra a la sala.

— Buenos días Elena.

— Buenos días Amely.

— Te quedó bien— observa el dibujo que está sobre la mesa.

— Eso parece.

— Oye.. Elena.

— ¿Qué pasa?

— Tenemos que hablar.

—¿Hablar?. ¿De que?

— De nosotras.

— ¿De nosotras?— pregunto arqueando las cejas.

— Si. Creo que podríamos tomarnos un tiempo.

— ¿Que? ¿Es por lo de anoche?

— No. Es que no sé, hace meses que apenas nos vemos. No tenemos tiempo para nosotras, apenas hablamos.

— Lo sé, pero dijiste que lo solucionaríamos Amely.

— Si, lo dije. Pero, tal vez lo mejor será tomarnos un tiempo.

— ¿Lo mejor? Ja.

— Elena— habla en voz baja.

— Ese es tu mecanismo ¿No? ¿Eso es lo que haces? Tomarte tiempos y luego no volver. Igual que con tu ex.

— No es lo mismo. A ti te amo.

— ¿Y entonces por qué esto?

— No lo sé Elena.

— ¿No lo sabes?

— No, Elena. No lo sé.

— ¿Un tiempo? ¿Por que no solo me terminas y ya, Amely?

— ¿Eso quieres?

Me encojo de hombros

-Ok. Terminamos.

— Ok— digo y salgo dando un portazo.














*El lomito es un sándwich de carne(asada), con huevo, queso, lechuga y tomate. Y el sándwich es lo mismo pero la carne es frita y se llama milanesa.

La Canción De Medianoche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora