Capítulo 9

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          ~~~Pov Amely~~~

Nos levantamos y fuimos directo a la cocina, busque las cosas que me harían falta y comencé a preparar la cena.

-Veo que eso es mucho trabajo, así que me iré a bañar y a buscar unas cosas que debo leer-

-Esta bien, no te demores- le respondí

-No me extrañes-

-Ni un poquito- me reí.

Paso una hora y los fideos ya estaban hirviendo cuando Elena volvió.

-Hola- me saludó entrando a la cocina.

-Hola corazón. Ya casi están los fideos-

-Buenisimo, muero de hambre- se sentó en la mesada y empezó a leer las copias que traía en la mano

-¿Qué es?- pregunté con curiosidad

-Un temario sobre sociología, lo voy a leer y resumir. y lo haré mañana-

-¿Te gusta la sociología?-

-Si, es una de mis materias favoritas- me comentó.

-Es una linda materia- exprese, sirviendo la comida.

-Huele delicioso- dijo cuando le entregue el plato

-Gracias- le sonreí.

-Estan buenisimooos- dijo alargando las "o"

-Te dije que hago las pastas más ricas del mundo- sonreí orgullosa.

-Tenias razón.- dijo llevándose un poco de fideos a la boca.

Cuando terminamos de cenar nos quedamos sentadas hablando de cosas banales, hasta que el sonido de fuegos artificiales hicieron que Elena se asomara al ventanal para mirar de donde provenían, abrió este y salió al balcón a mirar los destellos que iluminaban el oscuro cielo, los miraba con una sonrisa, como si se asombrara con cada destello y me pareció el ser más bonito que piso este mundo. La abrace por la cintura y apoye mi cara en su hombro.

-A mi también me encantan los fuegos artificiales-

-Pensé que ibas a quedarte allá mirándome como si estuviera loca-

-Te miraba, porque te gustan las cosas que a la mayoría de la gente le da igual y eso me parece hermoso, porque no me vas a mirar mal cuando me quede mirando el cielo o las hojas que el otoño sacude de los arboles- me reí

Ella rio- me gustan esas cosas, así que las vamos a mirar juntas- me dio un beso en la mejilla.

Cuando los fuegos artificiales se terminaron volvimos adentro y Elena se ofreció a lavar los platos. Ella lavaba mientras yo la observaba.

-¿Por que me miras tanto? ¿Te gusto?- pregunto mirándome.

-Mucho- respondí sin dejar de mirarla.

Se mordió el labio y se acercó a mi.

-¿Mm, así que te gusto mucho?-

-Muchísimo- le confesé.

Me sonrió y me beso lento, bajo a besarme el cuello.

-Elenaa-

-¿Que?-

-No hagas eso-

-Bueno- dijo besándome de nuevo el cuello

--Elenaaa- volví a decir

-Es que Profee, usted me gusta mucho- dijo mirándome a los ojos e hizo que perdiera la poca cordura que me quedaba. No era lo que decía era como lo decía, esa forma tan provocativa con la que me dijo "profe" hizo que a mis carnes las recorriera el mismísimo infierno

Me acerqué a sus labios y la bese, poco a poco fui deshaciéndome de su ropa, ella hizo lo mismo con la mía. Llegamos al sofá, aún besándonos, caí sobre ella y nuestros cuerpos se enredaron como si se tratarán de piezas de encastre, para darnos placer hasta que caímos rendidas en un profundo sueño...

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