Las tres nos miramos cómplices y salimos de la tienda para dirigirnos al periódico.
Entramos, despertando al dueño el cual estaba dormido en la silla.
- Buenos días. ¿Nos permite ver los archivos? – le pregunte yo directamente.
- ¿Archivos?
- Donde guarda los periódicos antiguos – aclaro Anne.
- Conozco el concepto de archivo – respondió – lo que me confunde es vuestra ignorancia a las relaciones espaciales que hay. Usad vuestros jóvenes ojos ¿Os parece que tenemos espacio para los archivos de periódicos antiguos?
- No hay archivos – aclaro Anne.
- Tenemos una verdadera Sherlock Holmes entre nosotros – dijo sarcástico – Excelente capacidad de deducción jovencita.
- Déjese de sarcasmo – le dije algo irritada - ¿Recuerda la historia del oro en Cape Wolfe?
- La vejez y la memoria no se llevan bien. Pero podrían probar suerte con Malcolm Frost. El cubrió la historia – nos informó.
- Un auténtico periodista – dijo Anne emocionada.
- Un naturalista. Escribió el reportaje porque estaba preocupado. Pero mejor hablar con él, frecuenta el bar de más abajo.
Las tres agradecimos al señor.
- Id con cuidado, nunca se recuperó – nos advirtió.
Tras esas palabras salimos por la puerta y bajamos al bar que nos indicó el hombre.
Por el camino las chicas iban hablando del asunto del oro, pero yo seguía inmersa en mis propios asuntos. Algo de mi es que si me preocupa algo no puedo dejar de pensar en ello hasta que le pongo arreglo, como si hay un apocalipsis zombi, yo seguiría centrada en aquello que me preocupa.
Entramos en el establecimiento y lo observamos atentamente buscando al reportero.
- Es aquel, el que está sentado en aquella mesa – señale.
Sin esperar a que mis amigas respondieran me acerqué a le y le dije:
- ¿Es usted Malcolm Frost?
El levanto la mirada de su periódico.
- Tomare otra – le grito al camarero, ignorándome totalmente.
- Escuche, no estoy para juegos – me senté enfrente de el – Estamos aquí por la historia del oro que cubrió en el Island Announcer hace 13 años.
El hombre por fin levanto la mirada, esta vez para mirarme a mí, dirigir una fugaz mirada a mis amigas y volver a mirarme a mí. Yo le miraba fijamente, quería terminar con esto lo antes posible y poder volver a centrarme en mis problemas, y como dice Theo, montarme un drama.
- Ya no hablo de mi trabajo – dijo al fin – Buen día.
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Épocas adelantada 2 [Anne with an e]
FanfictionEsta es la continuación de mi primera novela, "Épocas adelantada [Anne with an e]". Esta parte su puede encontrar en mi perfil Todos los personajes a excepción de: Claudia (La madre de Casiopea), Casiopea/Cassidy y Timoteo pertenecen a la serie de N...