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- ¿Pero tú no tienes que dibujar bocetos de tus diseños?

- Si, pero es distinto. Llevo años preparándome para dibujar la silueta de un cuerpo humano. Pero no se dibujar una casa, o un perro. Cole lo que tú haces es arte, con todas las palabras – dije apoyando una mano sobre la suya.

Caímos en un silencio que después de unos segundos rompí yo.

- A ti te castiga por ser un hombre "afeminado" como dice él. Y a mí me castiga por ser una mujer fuerte. Que irónico.

- No, a ti te castiga porque te levantas y le respondes mal o incluso le gritas – me corrigió Anne.

- Cállate que le quitas el significado a lo que quiero decir – la calle – El caso es que a él no le gustan las personas que saben brillar por ellos mismos porque él es tan amargado que no sabe ni el significado de eso. Por eso intenta apagar a los demás.

Ellos dos rieron y nos quedamos ahí el resto del descanso.

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Al terminar la escuela le dije a Anne que no la acompañaría tampoco a casa, que tenía que hacer algo urgente.

Entre en la oficina de correos para entregarle la carta a mi tía Marta preguntando por Tom. No sé a quién le hacía más ilusión entregar esta carta, si a mi madre, a mí, o a Theo.

Al salir del lugar me dirigí a mi casa, pero mi paseo fue interrumpido por Billie Andrews.

- Valla, Valla, Valla – dijo él acercándose a mí.

- ¿Qué quieres?

- Ayer en el juego – empezó mientras se iba acercando cada vez más a mí. Cada paso que él se acercaba yo daba uno hacia atrás– La botella nos apuntó, y no le hicimos caso.

- No, no, no. Ni se te ocurra intentar besarme. Eso paso fuera el juego, en el cual yo no participaba – Note como me chocaba contra un árbol. Esto me estaba poniendo muy incómoda. Mi mente empezó a tener recuerdos de cuando yo tenía 11 años.

- Bueno, hay que cumplir – se quedó a pocos centímetros de mí y apoyo su mano en el árbol que había detrás de mí. Intento cerrar la corta distancia, pero yo fui más rápida y le pegue una patada en la entrepierna, le empuje y salí corriendo. Ahora que se defenderme lo hare.

Al llegar a casa fui directa a mi habitación.

Eso no me lo esperaba, es decir... Es Billie. El me odia. Se que le resulto atractiva a los hombres, pero ¿Billie? Pensaba que en el juego solo lo hacía para molestarme, pero al parecer no...

Me senté en mi cama analizándolo todo, hasta que Theo entro en mi habitación, haciéndome asustar y pegar un bote.

- ¿Qué pasa? – pregunte directamente.

- ¿Has entregado la carta?

- Si. ¿Y mamá?

Épocas adelantada 2 [Anne with an e]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora