Épocas adelantada 2 [Anne with an e]

Capítulo 2 (página 5)

- ¿Te ha respondido? – me pregunto Theo por decima vez esta semana (y vamos a lunes).

- No, Theo, no me ha respondido – dije sin mirarlo y centrándome en el trozo de tela que estaba cosiendo.

- Qué raro. Se la mandaste hace tiempo.

- No tanto. Hace un mes, a lo mejor ni le ha llegado todavía.

- Dos – me corrigió - ¿Crees que irá a la fiesta de los Barry?

- No lo sé Theo. Pero si me sigues molestando al final me quedaré sin vestido y yo tampoco iré.

- Veo que ya no me quieres – se hizo el dramático.

- No, no te quiero. Me caes mal- le solté.

- Ahhh, a Theo Baynard nadie le habla así – dijo, aún más dramático.

- A ver Theo – deje lo que estaba haciendo y le mire – Entiendes que estoy preparando los trajes para la fiesta de máscaras, ¿no? – el asintió - ¿Y entiendes que si me desconcentras van a acabar mal, y tenemos que ir deslumbrantes – apoyé una mano en su hombro – Tenemos que ser el centro de atención y que la gente se pregunte "¿De dónde habrán sacado esos hermosos trajes? Habrán sido muy caros" Si sigues molestándome la ropa no quedará bien y la gente no nos mirara. Y queremos que nos miren, ¿verdad?

- Sí – dijo él sonriendo.

- Pues vete a trabajar mientras yo termino tu traje – remarque la palabra "tu" el me miro sonriente y se fue a hacer sus tareas.

Yo suspiré y me volví a sentar en la silla, comenzando a coser de nuevo.

[][][]

- ¿Y por qué no le dijiste a Nate la verdad? – le pregunto Diana.

Ellas iban hablando de no sé qué del oro y yo pensaba en los trajes, no sabía si hacer otro o no, solo por si acaso. Pero y si no le gusta o no le queda bien, definitivamente tendría que hablar con alguien que lo conozca desde hace tiempo y se perfectamente quien.

- A que sí Cassie – me dijo Diana, devolviéndome a la realidad.

- ¿Qué?

- ¿A que la imaginación de Anne es un don?

- Ah, sí, sí – le di la razón.

- ¿Pero de qué me sirve la imaginación si no puedo ver lo que hay delante de mis ojos? – se quejó la pelirroja.

Esta se paró, ya que se le enganchó la bufanda con una rama.

- Esta rama parece la mano de un esqueleto – dijo – De un esqueleto malvado que vive en un bosque embrujado... y devora almas de los niños perdidos.

- Anne, eso es horrible – dijo Diana con una sonrisa.

- Oye yo estoy cansada no me apetece... - empecé a hablar, pero Anne me interrumpió.

- ¿Por qué quieren agarrarnos? ¿Nos quieren hacer daño? – siguió maquinando – Fantasmas en el cielo, portando una advertencia ¡Cuidado!

- Vienen a por nosotras – le siguió la corriente la pelinegra.

- Debemos huir.

Ambas empezaron a alejarse corriendo.

- Si, no pienso correr – dije yo para mí misma y seguí el camino sola.

[][][]