Épocas adelantada 2 [Anne with an e]

Página 13

- ¿Por qué?

- Porque fuera tuya – dijo algo asustada.

- ¿¡Por qué fuera mía?! ¿Cuál es el problema con que la carta sea mía?

- Es que... - parecía estar pensando cuales eran las palabras correctas – parece que siente especial debilidad por ti... y a lo mejor no la quiere abrir porque... pensara que es para que vuelva o algo así.

- ¿Qué siente especial debilidad por mí? Eso te lo acabas de inventar. Somos amigos y ya está.

*Te quema por dentro y lo sabes.

- Mejor hablemos de algo menos conflictivo – declaro Diana para poner fin a esta discusión – Anne y yo hemos pensado escaparnos mañana para visitar el periódico e investigar sobre lo que le paso a ese pueblo.

- Vale – dije desganada.

Me puse mi pijama y me tumbé en la cama, al lado de Diana.

[][][]

Esta noche no me costó tanto dormirme, es raro que en camas ajenas duerma mejor que en mi propia cama. Eso sí, me desperté a las 3, a las 5 y por último a las 7 a esta ultima hora decidí no intentar volver a dormirme.

Me levanté intentando no hacer mucho ruido para no despertar a las chicas y me vestí. Baje a comer algo ligero antes de ponerme a desayunar junto a todos. Al bajar me di cuenta de que no había nadie despierto. Agarre mi libro que se encontraba en la mesa del salón, ya que ayer lo había dejado ahí sin darme cuenta. Me senté en una esquina del sofá, con las piernas sobre este, me acomode como si estuviera en mi casa y comencé a leer donde lo deje el día anterior.

Cuando ya me había leído un capítulo oí unos pasos que venían del pasillo. Era Josephine.

- Buenos días – la saludé.

- Ay, que susto me has dado niña – dijo algo sobresaltada y viniendo conmigo.

- Perdón.

La mujer se entró a mi lado en el sofá y me miro.

- ¿Qué haces despierta tan pronto?

- No podía dormir.

- ¿Por todo ese asunto de la carta de tu amiga? Diría que es por el oro, pero ese tema no parece interesarte mucho.

- Es uno de los factores, pero no suelo dormir bien nunca.

- Bueno, yo conozco algunos remedios para eso. Te daré algunos cuando te vayas.

- Gracias, pero no hace falta.

- Tranquila. Ya estoy vieja y me canso por todo, yo ya no los necesito – insistió.

- Bueno... pues muchas gracias.

- Bueno, y cuéntame que te perturba con ese chico – intento cotillear.

- ¿Qué?

- Ese chico, ¿qué te pasa con él?

- A mi nada.

- Ayer no lo parecía.

- Bueno, es que no me gusto que Anne actuara a mis espaldas haciendo algo que yo ya había hecho. Odio que piensen que hago las cosas mal cuando no es así.

- Yo opino que lo que te pasa es que crees que le responderá a ella antes que a ti y no quieres eso.

- Yo... no...