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Yo me quede petrificada de molestia y le mire mal.

- ¿Puedo preguntar por qué? – hablo Anne.

- Verás esa pregunta me hace hablar, algo que hace un segundo yo no haría – la miro mal.

- Pues hablare yo – dije firme, haciendo que vuelva a centrarse en mi – Todos los de mi pueblo.

- Avonlea – intervino Diana.

- Tienen la fiebre del oro – seguí hablando – al parecer en Cape Wolf también ocurrió, pero no había oro.

- Incorrecto. Un año de mi vida que jamás recuperare. Camarero – volvió a llamar.

- Tengo miedo chicas, deberíamos irnos – susurro la pelinegra.

- Tranquila – le susurre de vuelta – Escúcheme, estamos preocupadas porque no queremos que pase lo mismo en nuestro pueblo. No nos iremos hasta que nos diga lo que queremos saber – el me volvió a ignorar – Ya sé que es difícil y triste, lo siento y también siento hurgar en su tristeza, pero enserio necesitamos su ayuda. Así que, por favor, si nos puede contar algo que nos sirva de ayuda se lo agradeceríamos mucho.

Tras pensárselo un momento, rebusco algo en su mochila. Era un cuaderno. Lo lanzo hacia nosotras.

- Informaos niñas.

Anne agarro el cuaderno y empezó a ojearlo.

- En silencio – dijo de mal humor.

- Oh que bonito – dijo Anne. Esta claro que no sabe muy bien que significa silencio – Su caligrafía es muy limpia. Tiene una mente organizada señor Frost – Se dirigió a el – Lo admiro.

Seguimos observando el cuaderno.

- Los dibujos me recuerdan al cuaderno que me dio Nate.

- Nate es el geólogo que hayo el oro en nuestras tierras – informo Diana al hombre.

- Me mostro el oro en el microscopio, pero yo no vi nada.

- ¿Qué? – pregunte sorprendida.

Es imposible no ver oro en un microscopio, brilla demasiado.

- ¿No viste oro? – pregunto Malcolm a la vez que yo dije lo anterior, sorprendido.

- Bueno, cuando aprenda más sobre el tema podre percibir lo que tengo delante.

El mayor y yo la miramos sorprendidos.

- El oro brilla mucho – dije yo – Es muy raro que no lo hayas podido ver.

- Las partículas eran pequeñas.

O tal vez... ¡O Dios mío! ¡No había oro!

- O no había – dijo el señor Frost mirándome, como si pudiera leerme la mente.

*O tal vez tu cara lo decía todo.

Épocas adelantada 2 [Anne with an e]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora