Épocas adelantada 2 [Anne with an e]

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Pov. Cassie

- No, no, no – dije lamentándome y revolviendo toda la maleta en busca de la dichosa carpeta, aunque ya sabía que no la iba a encontrar.

Era mi gran oportunidad y la perdí por despistada. De repente oí el sonido de alguien llamando a la puerta.

- Soy yo – hablo la dueña de la casa – No sé porque me haces esperar tanto, ya estoy mayor.

- Me lo he dejado en casa. Soy una idiota – dije triste – Era una gran oportunidad.

- ¿Tú has diseñado ese vestido?

- Si.

- Pues si el resto de tus diseños son la mitad de buenos que este, no será tu única oportunidad. A veces hacer esperar es mejor, cuando se te acerque alguien a alabar el vestido diles que lo diseñaste y lo cosiste tú y que tienes cosas mucho mejores que esta. Véndete chica, yo te ayudare.

- Es verdad, les mostrare que esto es solo la punta del tacón.

- Muy bien, esa es la actitud. Ahora ordena todo esto que está hecho un desastre.

[...]

La fiesta ya había empezado y Theo y yo nos encontrábamos en mi habitación. Resulta que iba a tardar más en ponerme el vestido de lo que pensaba.

- Tira – le dije al chico.

- Eso hago.

Ya casi estaba preparada, solo quedaba ajustar el corse del vestido y menos mal que a Theo estas cosas no le daban pudor y me ayudaba, quería que me vestido fuera una sorpresa para todo el mundo, ya que ni Anne ni Diana y mucho menos la tía Josephine lo habían visto, solo Theo y mi madre.

- Nos estamos perdiendo el concierto de piano – se quejó Theo - ¿Por qué no comenzaste a prepararte antes?

- Pensé que tardaríamos menos.

- Pues pensaste mal.

- Ya lo se. Ahora calla y tira.

Cuando por fin pudo terminar de ajustarme la prenda la ato en un nudo muy mono, ya que se unía con un lazo más ancho de lo normal.

- Estas preciosa – dijo Theo mirándome de arriba abajo.

- Gracias.

Me mire en el espejo de la habitación y realmente me encanto lo que vi, era el mejor vestido que había hecho nunca y me sentía muy orgullosa y sobre todo muy bella.

Normalmente estaría un poco nerviosa por tener que salir con una de mis creaciones, ya que no suelen ser socialmente aceptadas, pero Josephine me ha hablado de la gente que asistirá a la fiesta y, sinceramente, creo fielmente que no me voy a sentir judgada.

Theo y yo finalmente bajamos con a la sala de la fiesta y nos la encontramos repleta de gente.

- Genial, el concierto ya se terminado – dijo el francés.

- No pasa nada, a lo mejor vuelve a tocar más tarde.

- Más te vale – me dijo amenazante – Vamos con los de más

- Esta bien.

Estábamos buscando a los demás hasta que nos topamos con Diana, pero ella pasó por nuestro lado sin hacernos caso, más adelante se encontraba la anfitriona.

- Josephine – la saludé.

- Ohh estáis guapísimos – nos alabó.