38: Un ramo y un novio

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Un ramo y un novio
Lillie Torres

—¿Tú sabías de esto? —le pregunté a Santi

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—¿Tú sabías de esto? —le pregunté a Santi.

—No, yo crei que estaban a punto de terminar —comentó—. Lo último que supe fue que Candace lo estaba ignorando.

—No lo estaba ignorando —aclare— es solo que ahora tiene problemas con su padre, bueno, si piensa casarse significa que ya resolvió el problema o está revelándose. No se, estoy completamente sorprendida.

Y entonces vimos a un pequeño grupo de invitados. Entre ellos estaba Amanda, Daniel, Jenny y Pamela. Estas dos ultimas estaban llorando a moco tendido.

—¡Llegaron! —exclamó Nicolás—. Lillie, ella quiere verte.

Y sabía de quien hablaba. Seguimos a Nicolas que estaba totalmente hermoso, parecía un caballero vestido de traje negro y tan bien peinado que parecía que una vaca le había pasado la lengua. Mire a Santi y sonreí anonadada.

—Ella esta ahí, no quiere empezar con la boda hasta hablar contigo. Y si me permites, necesito hablar con mi flacuchento mejor amigo.

Sonreí y dejé que escaparan de mi y mis preguntas. Finalmente cuando desaparecieron esos dos yo toqué la puerta y al escuchar el permiso, entre. Y casi me echo a llorar encima de la novia. Candace parecía una muñeca, su vestido lucia tan bien en ella. Era el vestido de sus sueños.

—¿Que demonios está sucediendo? —pregunté por fin.

—Se, lo se, esto tal vez es apresurado y probablemente me quieras echar una bronca, pero por favor, ahora sólo quiero tu apoyo.

Y yo negué.

—No voy a echarte ninguna bronca —me apresuré a corregir— voy a echarme a llorar. Estas tan hermosa.

Y ambas terminamos abrazándonos mientras reíamos.

—Quisiera saber en que momento sucedió y se planeó todo esto.

Candace se limpió los ojos y suspiro algo nerviosa.

—Fue tan rápido, Nicolás creía que estaba saliendo con alguien más y que por eso lo estaba ignorando, tuve que terminar contándole todo sobre el problema con mi padre.

—¿Están casándose por eso? —pregunté exaltada.

—No, de hecho, le conté sobre lo de mi padre después de aceptar su propuesta de matrimonio. Solo que... ahora no se si esto es lo más correcto, ¿que tal si mi padre se enoja y me quita a Amanda?

Y yo entendí todo.

—¿Tu papá sabe de esto?

—Si, esta tarde lo confronte, fuimos con él a cenar y ahí aproveché para presentarle a Nicolás como mi verdadero prometido, quiso ya sabes ponerse furioso y negarse a la boda, pero le dejamos muy claro que esto no era algo en lo que él podía entrometerse.

Mi exilio con la abuela 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora